El 21 de mayo de 2024, en la plenaria del Senado de la República de Colombia, se produjo un acalorado enfrentamiento verbal entre los senadores Jota Pe Hernández, del Partido Verde, y Julián Gallo, del Partido Comunes. La discusión, que se centró en la situación de orden público y la condición de las Fuerzas Militares en Colombia, culminó en un altercado que requirió la intervención de otros senadores para separar a los involucrados.
La discusión se inició cuando el senador Jota Pe Hernández intervino y expresó su preocupación sobre la situación de las Fuerzas Militares en Colombia. El congresista señaló que había recibido mensajes de militares que manifestaban sentirse desamparados y utilizados como “carne de cañón”.
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Según el senador, estos militares no tienen un apoyo por parte del Gobierno nacional, en cabeza del presidente Gustavo Petro. “No están recibiendo un respaldo aéreo por parte de este Gobierno, saben cuando van para donde van, pero no si regresan. Mueren en la guerra a manos de las guerrilleras o mueren en accidentes aéreos, porque al parecer el único helicóptero que funciona bien es el de Francia Márquez, no hay helicópteros para nuestras Fuerzas Militares”, afirmó Hernández.
Además, el senador criticó al presidente por su enfoque en asuntos internacionales mientras, según él, descuidaba las necesidades de las Fuerzas Militares. Cabe recordar que en medio de crisis de violencia en Colombia, Petro opinó sobre las condenas internacionales a líderes de Israel y el grupo terrorista Hamas, lo que provocó la furia de varios políticos.
“Se siente bien colocándose en el lado de los bandidos”, dijo Hernández. La polémica aumentó cuando mencionó su descontento con la noticia de excombatientes de las Farc- EP fueran atendidos en el Hospital Central Militar de Bogotá. “Los militares están ofendidos”, afirmó el congresista, señaló que era inaceptable que los exguerrilleros utilizaran las instalaciones donde muchos militares llegaron heridos o muertos como consecuencia del conflicto armado.
Tras las declaraciones de Hernández, el senador Julián Gallo Cubillos, que fue integrante de las Farc durante 39 años y firmante del acuerdo de paz en 2016, durante el gobierno de Juan Manuel Santos, rechazó las afirmaciones del congresista del Partido Verde y aclaró las razones por las que los excombatientes iban a ser atendidos en este centro hospitalario.
“No es un decreto (...) se trata de un convenio a través del cual el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Salud se ponen de acuerdo para desarrollar una labor humanitaria, para que a través del Hospital Militar se le provean prótesis a quienes quedaron lesionados por motivos de la confrontación que cesó con la paz”, explicó Gallo. Aseguró que este tipo de convenios no afecta la moral del Ejército, sino que, por el contrario, “la labor humanitaria de cualquier cuerpo militar no hace más que enaltecerlo, engrandecerlo”.
Gallo también hizo un llamado a dejar de lado los odios y evitar fomentar la guerra. “No nos dejemos llevar por los odios, y al senador Jota Pe, yo no sé si usted prestaría servicio militar o no, o si por lo menos en el colegio estuvo en los Boy Scouts, pero quiero decirle senador, cualquiera que sea su experiencia militar, no es bueno pedir guerra cuando no se está dispuesto a pelearla”, concluyó el senador.
El comentario final del senador de Comunes provocó una fuerte reacción en el recinto. Aunque no quedó registrado en video, se sabe que tras bajar del atril, Gallo se dirigió a su asiento, mientras que Hernández se levantó de su puesto, iniciando un intercambio verbal acalorado. En las imágenes difundidas por los asistentes, se observa a varios senadores, entre ellos Clara López, que intervinieron para separar a los congresistas.
En medio de la separación, Hernández parecía sonreír, lo que algunos interpretaron como una burla o una forma de defensa.