La discusión entre un conductor de motocicleta y su parrillero, en pleno occidente e Bogotá, se hizo viral a mediados de mayo de este año, cuando otro conductor los grabó sosteniendo “una discusión” en la calle.
Confundido, el usuario @davidgd4 decidió compartir la pieza que grabó con la cámara instalada en su casco y acompañarla con la descripción: “cuando tu Picap no anda rápido”, algo confundido por lo que había tenido que presenciar.
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El video, con el famoso audio de Santiago Moure que dice “me encanta vivir en Bogotá. La transición entre Bogotá y la muerte es casi imperceptible”, no tardó en hacerse viral y conseguir casi un millón de vistas y al menos 35 mil interacciones, entre me gustas y comentarios.
Sin embargo, su descripción podría no ser del todo precisa y es que varios usuarios en las redes sociales dijeron sostener “enfrentamientos” similares con familiares o amigos cuando, por error, terminan golpeándose entre conductor y parrillero con el casco.
Mientras algunos siguieren que se trataría de un hecho de intolerancia entre un conductor y un cliente de la plataforma Picap, otros sostienen que son dos conocidos absortos en un juego inofensivo durante el cambio de semáforo.
“Deben ser hermanos o amigos”, “Siento que estamos interrumpiendo algo”, “Provoca agárralos así, que desespero. Piensan que uno va de paseo”, “Se quieren demasiado”, “¿Por qué nadie habla del que se pegó un puño a él mismo?”, “Mi hermano y yo somos iguales cuando vamos en la moto”, “Solo los que tenemos un mejor amigo motero entendemos lo que es esa recocha”, “Eso no es picap, es amistad”, “En algún momento llegué a pensar que lo iba a robar”, se lee en las reacciones a la publicación.
Conductores irascibles cometerían más imprudencias al volante que otros
Un estudio de la Universidad de Warwick, en Inglaterra, realizado en el 2023 reveló que los conductores agresivos presentan mayor riesgo de accidentes debido a su tendencia a manejar a velocidades más altas y cometer más errores que los conductores poco agresivos.
La investigación, dirigida por el estudiante de doctorado Zhizhuo Su del Grupo de Investigación de Vehículos Inteligentes y el Instituto de Atención Médica Digital de WMG, analizó el comportamiento de los conductores en estados de agresión inducida a través de simulaciones.
Los resultados mostraron que los conductores agresivos tenían una velocidad promedio 5 km/h más rápida y cometían más errores, como no señalizar los cambios de carril, comparados con el grupo control que no experimentaba el enojo inducido.
Roger Woodman, profesor asistente en la academia de ingenieros de Warwick (WMG) y coautor del estudio, subrayó la relación entre la conducción agresiva y los accidentes e indicó que, aunque las políticas de seguridad vial y las mejoras en la infraestructura han disminuido las muertes en las carreteras, el error humano que nace del enojo sigue siendo un factor significativo de accidentes.
La investigación sugiere el uso de sistemas de monitorización del conductor (DMS) para identificar y alertar sobre comportamientos de riesgo, incluso implementando métodos de calma como la reducción de nivel de ruido en la cabina o la reproducción de música relajante.
Mientras, el académico Andy Cox destacó que la mayoría de las muertes que se registran a diario en los caminos del Reino Unido son causadas por conductores peligrosos e imprudentes. Cox planteó la necesidad de ver la licencia de conducir como un privilegio y no un derecho, proponiendo mantener altos estándares para asegurar la seguridad colectiva.
El estudio, como finalidad última, pretende señalar la responsabilidad civil al volante y plantea que la implementación de tecnologías de monitoreo y gestión de la conducción puede ser clave para reducir la tasa de accidentes provocados por los ataques de ira al volante.