El fin de semana que se celebró el Día de la Madre, ocurrió una extraña muerte de un patrullero en el municipio de Sibaté, en el departamento de Cundinamarca. El joven apareció sin signos vitales en una bomba de gasolina.

El patrullero, identificado como Edwin Mateus, falleció en circunstancias inusuales el lunes 13 de mayo sobre las 3 de la madrugada. Según informaron las autoridades inicialmente, su fallecimiento se produjo al inhalar un gas tóxico mientras tomaba un respiro en uno de los cuartos de máquinas. Mateus había estado patrullando la zona durante toda la noche anterior por la celebración del Día de la Madre.

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Durante la madrugada del lunes festivo, patrulleros reportaron la desaparición de su colega Edwin Mateus. Tras no verlo por un tiempo, el subintendente que lo acompañaba comenzó a preocuparse.

El subintendente, junto con empleados del lugar, se dirigieron al cuarto de máquinas a las 4 de la mañana, donde Mateus se encontraba inconsciente. Mateus fue trasladado a un centro médico, pero no lograron reanimarlo.

Los familiares de Mateus tienen en su poder los primeros informes del caso y compartieron con Blu Radio el contenido de ellos. De acuerdo con el reporte médico, el patrullero ya no tenía signos vitales a las 4 de la mañana. No obstante, los policías lo trasladaron en una patrulla a un centro asistencial, supuestamente para reanimarlo.

Una vez en el hospital, el cuerpo de Mateus fue retirado por la Policía y llevado a una funeraria, donde fue maquillado y vestido con su traje de gala sin el consentimiento de su familia, quienes tampoco pudieron ver el cuerpo antes de que fuera llevado a la funeraria.

“En cuanto a historia clínica hemos encontrado muchas inconsistencias, en cuanto a mensajes que se enviaron a esas horas; todo está muy extraño”, dijo una familiar a la emisora referida. “Realmente solo nos entregaron ya el cuerpo arreglado, no tuvimos derecho de revisarlo, de verlo, reconocer su cuerpo como debe ser, como legalmente debe ser”, añadió.

Además, los familiares denuncian que el celular de Mateus fue manipulado y se borró información del dispositivo. Alegan que hubo intentos de ingresar a su cuenta de Whatsapp desde las 6:18 de la mañana, horas después de su muerte. “Si mi hermano ya había fallecido a las 4:00 de la mañana, no entiendo quién intentó ingresar a su celular a las 6:18 y 6:22″, expresó un familiar.

Ante estas graves denuncias, los familiares de Edwin Mateus exigen al director de la Policía, William René Salamanca, una investigación exhaustiva del caso. Entonces, piden acciones concretas para esclarecer los hechos y garantizar que no exista un crimen detrás de la muerte de su allegado. No obstante, la organización no se ha manifestado al respecto.

Una segunda hipótesis de la muerte, además de haber inhalado gas, está relacionada con un problema físico, relacionado con el cansancio que manifestó Mateus antes de entrar al cuarto de máquinas de la estación de gasolina.

Al parecer, la muerte sería por intoxicación con ese componente químico. La gasolina contiene tóxicos conocidos como hidrocarburos. Ejemplos de estos son el benceno, que es un líquido; el metano y el monóxido de carbono, que son gases.

Según información de la Clínica Mayo, la intoxicación por monóxido de carbono (CO) ocurre cuando este gas se acumula en la sangre. Al haber una alta concentración de CO en el aire, el cuerpo reemplaza el oxígeno en los glóbulos rojos por monóxido de carbono, lo que puede causar daños graves en los tejidos o incluso la muerte.

La intoxicación por monóxido de carbono es particularmente peligrosa para personas que están dormidas, bajo los efectos de drogas ilícitas o en estado de ebriedad. En estos casos, el monóxido de carbono puede causar daño cerebral o la muerte antes de que la persona se dé cuenta de que hay un problema.