El registrador Nacional, Hernán Penagos, informó a varios medios de comunicación que 18 de las 31 personas capturadas por liderar una red de tráfico de migrantes aceptaron los cargos imputados.
En las próximas horas se realizará la solicitud de medida de aseguramiento para estos individuos. Entre los capturados se encuentran varios funcionarios de la Registraduría y la Cancillería, quienes presuntamente participaron en las actividades ilícitas de la red.
Días atrás se supo que gracias al esfuerzo conjunto entre la Fiscalía General de la Nación, la Dijín de la Policía Nacional, la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Ministerio de Relaciones Exteriores y la Oficina de Investigaciones Criminales del Servicio de Seguridad Diplomático de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia, se logró desmantelar dicha red criminal que se dedicaba a ofrecer y suministrar documentos de identidad, como cédulas colombianas y pasaportes, a migrantes provenientes de República Dominicana y Venezuela.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
De los 31 capturados tras la ejecución de la operación Europe Express, uno de los aspectos más destacables es que entre los detenidos se encuentran tres funcionarios de la Registraduría General de la Nación y otros tres de la Cancillería de Colombia, los que fueron mencionados por el registrador Penagos. Este hecho revela la existencia de una sofisticada red delictiva que operaba bajo el liderazgo de dos personas: un ciudadano colombiano y una mujer dominicana.
De acuerdo con la información suministrada por las autoridades colombianas, la operación comenzaba en Barranquilla. La red cobraba entre 2.000 y 4.000 dólares estadounidenses, equivalentes a aproximadamente entre 7 y15 millones de pesos, a ciudadanos dominicanos y venezolanos. Estos migrantes emprenderían su travesía hasta México o Guatemala para posteriormente cruzar vía terrestre hacia los Estados Unidos.
Los dos cabecillas contaban con un número considerable de captadores, colaboradores y tramitadores, entre los cuales se encontraban algunos familiares de los líderes de esta organización criminal.
En total, once personas tenían la tarea de buscar migrantes para ofrecerles los trámites y obtener documentos adulterados. Además, tres empleados y seis exfuncionarios de la Registraduría se encargaban de ubicar registros civiles de personas no ceduladas para suplantarlas.
Los otros tres empleados y cinco extrabajadores de la Cancillería se encargaban de “formalizar” las identidades falsas en los pasaportes, con el objetivo de dar apariencia de ciudadanos colombianos a los migrantes, facilitando así su viaje hacia Centroamérica y Europa. Los migrantes solían utilizar dos rutas principales: de Colombia a Europa y de Colombia a Guatemala, México y finalmente Estados Unidos.
Por otro lado también se informó que la Fiscalía tiene en su poder 25 casos de funcionarios de la Registraduría que, supuestamente, están implicados en la creación de identidades colombianas falsas.
Estos casos fueron remitidos al ente investigador por la Oficina de Control Disciplinario de la entidad. Adicionalmente, la Registraduría está llevando a cabo 196 investigaciones similares desde 2022. La Fiscalía también ha realizado allanamientos en las oficinas registrales bajo investigación por posibles irregularidades en la inscripción de registros civiles.
Con respecto a esto la Registraduría Nacional comentó lo siguiente: “Se están recaudando las pruebas pertinentes para poder esclarecer los hechos reportados en estas instancias y endilgar una responsabilidad disciplinaria, si fuere el caso”.
En la intervención del registrador Penagos en la que informó que 18 de las 31 personas que fueron capturadas por liderar una red de tráfico de migrantes aceptaron cargos, también comentó que la Registraduría, utilizando un sistema de analítica de datos, ha detectado situaciones anómalas en las que ciudadanos han figurado como testigos de nacimientos en más de 200 ocasiones, y casos donde individuos aparecen como padres o madres de hasta 14 ciudadanos venezolanos.
Estos hallazgos apuntan a la existencia de una organización que facilita los trámites de identidad para la expedición de cédulas y pasaportes colombianos.