Después del asesinato del patrullero de la Policía Metropolitana de Barranquilla Jaider Gregorio Amador Quessep, de 32 años, continúa las investigaciones para dar con los responsables del crimen.
Las pesquisas de la Sijín y el CTI de la Fiscalía se han abierto en varios frentes, y uno de ellos es sobre las posibles amenazas que pudo tener el patrullero con su cargo en la institución.
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Amador Quessep trabajó en la Unidad Antinarcóticos de la Policía Nacional hasta 2020, momento en que fue trasladado al Caribe. Actualmente se investiga si su asesinato está relacionado con sus funciones anteriores o actuales, y si recibió amenazas por parte de presos en la estación policial donde desempeñaba sus labores.
Otra de las líneas de investigación es la información que circula por medio de las redes sociales, un mensaje de Whatsapp que podría vincular a Jaider Amador con estructuras dedicadas al tráfico de estupefacientes en Barranquilla y Cartagena.
De esta manera, se envió una notificación interna a la Policía Metropolitana de Cartagena para establecer si la orden de su muerte vino desde la capital de Bolívar.
Otra de las averiguaciones importantes es el negocio de un picó, las grandes consolas de sonido que se usan para fiestas en el Caribe colombiano. Ese picó, de nombre El Kike, fue adquirido por el patrullero tras un pago cercano a los 150 millones de pesos.
Fuentes de la institución armada señalaron que serían “evidentes” una lista de gastos personales de Jaider Gregorio que no coincidían con su salario y serían de “difícil justificación”, incluyendo la compra de vehículos, inmuebles, administración de bienes y lujos. Es así que según con las fuentes de la Fiscalía podrían ser posibles motivos que estarían detrás del asesinato del patrullero de la Policía.
Los hechos
En la mañana del viernes 17 de mayo, se reportó un atentado sicarial contra Jaider Gregorio Amador Quessep, un patrullero de la Policía Metropolitana de Barranquilla de 32 años, había llegado en una camioneta último modelo Mazda CX30, de placas JVX 743, cerca de la vivienda de su madre y hermana en el barrio San Luis.
Las autoridades informaron que el hecho ocurrió alrededor de las 10:30 a.m. en la carrera 4 con calle 94, cuando Amador Quessep fue interceptado y baleado por un sujeto que se movilizaba como parrillero en una motocicleta negra.
Un video de las cámaras de seguridad muestra a dos personas en una motocicleta desplazándose rápidamente por una calle del barrio. Segundos después, se observa a la víctima, que vestía el uniforme de la institución, correr y buscar refugio al lado de un vehículo estacionado al escuchar las detonaciones. Sin embargo, los pistoleros lo alcanzaron y le dispararon repetidamente en la espalda y cabeza.
Los disparos alertaron a los vecinos, quienes encontraron al patrullero tendido en el suelo y de inmediato alertaron a la Policía Metropolitana. Aunque fue auxiliado y trasladado a la Clínica de la Costa en el barrio Santa María,, falleció tras unas horas en la Unidad de Cuidados Intensivos en horas de la tarde.
“Nuestras condolencias a su familia y trabajaremos arduamente para lograr rápidamente la captura de aquellos delincuentes que han cegado la vida de nuestro uniformado. Asimismo, en coordinación con la Alcaldía Distrital, se ha dispuesto hasta 30 millones de pesos como recompensa por información que nos conduzca al esclarecimiento de estos hechos”, afirmó el brigadier general Herbert Benavidez, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla.
El director de la Policía Nacional, general William René Salamanca, anunció un incremento en la recompensa por información que conduzca a la captura de los autores materiales e intelectuales del crimen, elevándola a 50 millones de pesos.