La Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) sigue en centro de la polémica, pero esta vez por un contrato de $42 mil millones suscrito para atender una emergencia en Oiba, Santander, que ha generado controversia por el posible vínculo con los intereses políticos del exalcalde de Girón y actual director administrativo de la Cámara de Representantes, John Abiud Ramírez.
Y es que en septiembre de 2023, apenas un mes antes de las elecciones locales y regionales, Sneyder Pinilla, viejo amigo de Ramírez desde 2015 cuando se ´postularon como candidatos de las alcaldías de Girón y Sabana de torres, y entonces subdirector para la Atención de Desastres de la Ungrd, destinó más de medio billón de pesos a tres municipios considerados estratégicos para los fines políticos de Ramírez Barrientos, según dejó ver una investigación revelada por el medio regional Vanguardia.
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Uno de los municipios beneficiados con la decisión de la Ungrd fue Oiba, que obtuvo el contrato de obra 9.677 de 2023, por un monto superior a los $42.000 millones para obras de mitigación. Según se conoció, el dinero fue otorgado siguiendo la declaratoria de calamidad pública decretada por el exalcalde de Oiba Edwar Julián Díaz, el 24 de abril de 2023, tras la decisión que tomó el Comité Municipal para la Gestión del Riesgo en ese municipio.
Sin embargo, la decisión de decretar la calamidad no fue unánime dentro del comité, puesto que ni el comandante de Bomberos, ni el director de la Empresa de Servicios Públicos, ni la gerente del hospital municipal estaban de acuerdo con tal declaratoria.
En cambio, el anuncio de obras por emergencias en al menos 30 sectores del municipio sí se alineó con los intereses electorales de Ramírez, quien promovía la candidatura de Elkin Alfonso Reyes a la alcaldía de Oiba y de su hermano, Campo Elías Ramírez, en Girón. En ambos municipios, sus candidatos ganaron.
De hecho, el acta 002 firmada por el comité municipal no contó con la firma del comandante de Bomberos, ni de la gerente del centro, porque no fueron invitados a la reunión, mientras que el director de la Empresa de Servicios Públicos Oibana ESP, Eymar Báez, aseguró que, a pesar de las fuertes lluvias por las que atravesaba el municipio, la situación no suponía un riesgo inminente para las comunidades.
“No firmé porque sencillamente eso no era una calamidad. No era necesario firmar esa acta porque realmente no se necesitaba una declaratoria de emergencias. No hubo ningún desastre. Si se observan las fotografías que anexaron y se recorre los lugares que supuestamente están en alto riesgo, se puede observar que son obras de pavimentación, no de calamidad pública, como lo quisieron hacer ver”, comentó a Vanguardia.
Pero la ausencia de firmas no fue impedimento para que la Ungrd justificara el inicio del proceso contractual de las obras de emergencia en Oiba, a pesar de que el 18 de julio de 2023 se expidiera un segundo decreto de declaratoria. Además, el proceso de contratación resultó ser igual de irregular, pues todo parece indicar que existió un favorecimiento a oferentes en medio de una contratación.
El 15 de septiembre de 2023, se invitó a presentar ofertas a las firmas Inversiones CCO SAS, Ryo Ingeniería y Consultoría SAS, y Pacific Constructors SAS. Dicha invitación corrió de forma muy ajustada en tiempos, dando apenas un día hábil para que los posibles oferentes presentaran sus propuestas. Finalmente, solo Inversiones CCO SAS presentó una propuesta que estuvo acompañada por dos firmas más, conformando el Consorcio Prosperidad Oiba.
Pero llama la atención que, según la Ungrd, ya se había convocado al consorcio ganador el 13 de septiembre de 2023, dos días antes de la invitación pública oficial. Marcela Pabón, directora del Comité de Transparencia por Santander, señaló que dicha acción se puede constituir como una falta grave a las normas de contratación pública.
“Los consorcios son la relación comercial de dos o más empresas con el fin de unir virtudes para cumplir con los requisitos del proceso, pero fuera de ese contrato ese consorcio no tiene ningún tipo de validez. En ese sentido, que en una cotización se pida a un consorcio, es porque este ya sabe que se va a ganar el contrato, ya que lo que quiere decir es que está constituido desde antes del cierre del proceso. Es una irregularidad gravísima, evidenciando un presunto direccionamiento”, comentó al medio regional.
A pesar de las irregularidades, el contrato se le dio al consorcio y apenas dos días después de la firma, el entonces candidato y hoy alcalde de Oiba, Elkin Reyes, empezó a usar la decisión de la Ungrd para hacer campaña política, que fue un gran impulso para su carrera por el cargo público. “Los $42 mil millones de la Ungrd irán para las calles sin pavimentar de Oiba, así que lo lamento, pero Oiba ganó”, señaló en su momento.
Incluso, Reyes basó su campaña en la pavimentación de vías, incluida la calle en la que vive el director administrativo de la Cámara de Representantes, John Abiud Ramírez, y su esposa, quienes terminaron por ser sus padrinos políticos. Así quedó demostrado en su registro como candidato bajo la “Coalición Elkin Reyes Alcalde”, avalada por el partido de la U, el mismo que subió Ramírez al alto cargo en el Congreso.
Esta inscripción se produjo como parte de una alianza política conformada en las pasadas elecciones por Rodolfo Hernández, líder de la Liga de Gobernantes Anticorrupción; Carlos Ramón González, líder de la Alianza Verde y también vinculado al escándalo de la Ungrd; y John Abiud Ramírez, director de la Cámara de Representantes.
Según informó Vanguardia, los líderes políticos de la región unieron fuerzas para respaldar la candidatura de Rodolfo Hernández a la Gobernación de Santander, lo que permitiría que el Pacto Histórico, representado por Carlos Ramón González en la región, pudiera tener poder indirectamente.
Carlos Ramón González ha sido señalado por Olmedo López, exdirector de la Ungrd, de haber ordenado el desvío de recursos para la compra de votos en el Congreso de la República, con el objetivo de aprobar las reformas sociales del Gobierno. Por su parte, John Abiud Ramírez, con el respaldo de Hernández y González, tenía la posibilidad de ampliar su influencia política en Santander y preparar el terreno para una futura candidatura a la Gobernación en 2027.
Esta misma alianza política permitió que John Abiud Ramírez obtuviera el aval principal de la Liga de Gobernantes para impulsar la candidatura de su hermano, Campo Elías Rodríguez, a la Alcaldía de Girón. La influencia de John Abiud en la campaña de Elkin Reyes también fue evidente, ya que la estética visual de su campaña, incluyendo logos, colores y tipografía, fue similar a la utilizada por Ramírez cuando fue alcalde de Girón entre 2016 y 2019.
Además, Reyes y Ramírez ya son viejos conocidos. Antes de su candidatura, Elkin Reyes se desempeñó como contratista de la Cámara de Representantes, dirigida administrativamente por John Abiud Ramírez. En 2021, firmó un contrato por valor de cinco millones de pesos para apoyar logísticamente el desarrollo de las actividades del plan de bienestar social de la Cámara, y en 2022 recibió otro contrato por 32 millones de pesos con similares responsabilidades.
Una vez en la Alcaldía de Oiba, Reyes Plata contrató a Roque Julio Garcés Acevedo, hermano de la pareja sentimental de John Abiud, Milena Garcés Acevedo. Garcés Acevedo obtuvo ocho millones de pesos por un contrato de tres meses para la reparación de bienes inmuebles en la Secretaría de Planeación e Infraestructura de Oiba.