Un reciente informe publicado por la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) mostró una visión detallada sobre la distribución de ingresos y la concentración de riqueza en Colombia, basándose en las declaraciones de renta de personas naturales. Este análisis revela datos significativos sobre la estructura económica del país y la desigualdad patrimonial entre los ciudadanos.
El informe, titulado “Estadísticas de ingreso y riqueza en clave de género. Un zoom en las personas más ricas de Colombia”, se centra en el año gravable 2021, cuando la población colombiana alcanzaba los 51.049.000 habitantes. Según el documento, el 5% más acaudalado de la población adulta, compuesto por aproximadamente dos millones de personas, poseía patrimonios líquidos considerables.
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Para formar parte de este exclusivo grupo del 5% más rico, se requería contar con un patrimonio líquido (es decir, la diferencia entre activos y pasivos) de al menos 162 millones de pesos.
El análisis también detalló la composición del 1% más acaudalado, un grupo que incluye a 370.000 personas. De este selecto conjunto, el 45,7% eran mujeres y el 54,3 % hombres. Los integrantes de este 1% poseían un patrimonio líquido igual o superior a 649 millones de pesos, situándolos en una posición de evidente privilegio económico.
En la cima de la pirámide económica se encuentra el 0,01% más rico de Colombia, constituido por unas 3.700 personas con patrimonios líquidos superiores a los 9.579 millones de pesos. Este grupo de ultra-ricos recibe en promedio ingresos brutos anuales de 4.050 millones de pesos, repartidos en diversas fuentes:
- Ingresos por capital, incluyendo dividendos y participaciones, ascienden a 1.064 millones de pesos.
- Ingresos no laborales alcanzan los 1.775 millones de pesos.
- Ingresos de trabajo suman 329 millones de pesos.
- Ingresos por ganancias ocasionales llegan a 848 millones de pesos.
- Ingresos por pensiones registran un promedio de 33 millones de pesos.
Aparte del análisis estadístico sobre ingresos y riqueza, la Dian divulgó el informe “Elementos conceptuales para una tributación con enfoque de género”. Este documento aborda las barreras específicas que enfrentan las mujeres, las cuales afectan sus oportunidades económicas. Además, hace un ejercicio pedagógico sobre los sesgos de género, tanto explícitos como implícitos, presentes en la recaudación de impuestos.
El reporte insta a los distintos organismos gubernamentales a considerar los impactos diferenciados por género en el diseño, implementación y evaluación de políticas tributarias. La intención es eliminar o minimizar las significativas brechas de género existentes.
La mayor riqueza acumulada por los hombres se debe a una combinación de factores históricos, sociales y económicos. La brecha salarial de género persiste, otorgando a los hombres mayores ingresos, además de su predominancia en profesiones mejor remuneradas.
Tradicionalmente, las leyes de herencia y propiedad han favorecido a los hombres, y las mujeres, que suelen asumir una mayor parte del trabajo no remunerado de cuidado y hogar, tienen menos oportunidades laborales. Las dificultades de las mujeres para acceder a financiamiento y capital para sus negocios y su menor representación en puestos de decisión amplían la desigualdad en la acumulación de riqueza entre géneros.
Luis Carlos Reyes, indicó que “las políticas tributarias pueden afectar de forma diferente a hombres y mujeres, pues tienen la capacidad de ampliar o reducir las brechas de género en el país”.
Una adición crucial de la última reforma tributaria radica en su artículo 90, que establece que, a partir del año gravable 2022, las declaraciones de renta de personas naturales deben incluir una casilla para informar el género del declarante. Esta nueva medida permitirá a la Dian recopilar datos adicionales que contribuirán al desarrollo de una tributación con enfoque de género en Colombia.