Un nuevo caso de intolerancia en plena Avenida 80, de Medellín, fue registrado la segunda semana de mayo (2024) luego de que un domiciliario atacará brutalmente a un bus de servicio público, tras un altercado con su conductor.
Lejos de escuchar o intentar conciliar a través del diálogo, el agresor, que trabajaría para la plataforma Rappi, abolló una puerta, arrancó los limpiaparabrisas y rompió un espejo retrovisor del bus, ante la negativa del conductor de resolverlo “a los puños”.
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Agresor: Pirob@#% hijuep&$* gonorr#%& ome, aprendé a manejar, que te estrellás.
Conductor de servicio público: ¿Ya terminó?
Agresor: Bajáte, gonorr#%&, pa’ darte duro.
Se desconoce si el bus iba en servicio cuando sufrió el ataque o qué pudo haberlo ocasionado, pero el conductor le dio una lección al domiciliario y a quienes se inclinan por resolver sus conflictos en vías y carreteras de manera violenta.
“Aguanto mucho el del bus. Yo, estando en su lugar, lo atiendo”, “Para esos bravos siempre hay uno peor”, “Sin ver lo que pasó, en verdad es difícil decir algo”, “La cultura de algunos moteros: cometió una imprudencia, afectó el tránsito y la gaminada no faltó”, “La gaminería en su máxima expresión”, “Pues le quedaría doliendo la mano, al menos”.
En Medellín, otro conductor fue sorprendido atacando el vehículo de un ciudadano extranjero y su hija, menor de edad
Tras un altercado sobre quién debía ceder el paso, un conductor fue captado en video mientras atacaba a un extranjero y a su hija en la vía Las Palmas de Medellín. El incidente, ampliamente difundido en las redes sociales, ha generado indignación entre los antioqueños, quienes exigen a las autoridades identificar y sancionar al agresor.
El hecho se dio cuando el agresor, sin importarle que había una niña en el lugar del copiloto del automóvil del extranjero, se estacionó, salió de su vehículo de placas KSQ 059, rompió el espejo del coche del extranjero y golpeó la puerta repetidamente. De hecho, en el video se escucha al agresor decir: “Me lo dañaste, hijueput@$%#. Tómele la placa y me llama”.
La menor, visiblemente asustada, expresó en inglés: “That’s scary” (esto asusta), mientras su padre mantenía la calma. A pesar de las agresiones y amenazas, el americano permitió que el agresor continuara, probablemente con la intención de evitar una escalada de violencia.
El video no tardó n hacerse viral y generar numerosos comentarios de usuarios que piden justicia. Las autoridades locales han sido emplazadas para que tomen cartas en el asunto y procedan con las investigaciones correspondientes, a fin de sancionar al agresor por sus actos violentos.
Su incidente, da cuenta de la necesidad de promover una convivencia vial más pacífica y de fortalecer la acción de las autoridades frente a actos de violencia en las carreteras. Los ciudadanos esperan acciones claras y contundentes para evitar que hechos similares se repitan. Así se lee en algunos de los comentarios:
“Hay que hacerlo famoso”, “Cuanto odio y frustración hay en ese pobre hombre”, “¿No que en Medellín hay mucho civismo?”, “Claro, esa es la eterna primavera”, “Tiene ciertos aires, ciertas ínfulas”, “Los gringos están mamados de tanto paisa en Medellín”, “Bienvenido al platanal. My friend”, “No creo que sea tan varoncito en frente de las autoridades”, “Que tipo tan vulgar e indecente... tiene serios problemas de ira”, “¿Qué tanto era bajarse y cuadrar el pago de los daños?”, “Aparte de que está invadiendo el carril...”, “Que triste que se comporten como animales con niños presentes, una vergüenza para la ciudad este tipo de personas, no nos representan”, “La baja tolerancia, el apego a lo material y la falta de valores son los verdaderos problemas de este país”.