Alias Cholo Viche, presunto líder del grupo delictivo Los Espartanos, fue capturado en la Comuna 8 del municipio de Buenaventura, en el departamento de Valle del Cauca, según informó la Policía Nacional. El sujeto, identificado como Adonay Hurtado Cuero, es señalado por las autoridades de coordinar desplazamientos forzados y extorsiones en la región.
La Policía Nacional de Buenaventura detalló que el operativo de captura se llevó a cabo en el desarrollo del ‘plan cazador’, con la colaboración de la Unidad Básica de Investigación Criminal, la Seccional de Inteligencia y el Grupo de Operaciones Especiales (Goes). Según la institución, Hurtado Cuero ejercía su actividad delictiva principalmente desde el barrio Pampalinda y era considerado el principal coordinador de varios delitos en el municipio.
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Un vocero de la Policía Nacional del departamento de Valle del Cauca indicó que “con esta captura se logró afectar parte de la estructura de Los Espartanos, dedicados al desplazamiento, homicidio y extorsión en la zona”. Por el momento, Cholo Viche será puesto a disposición de las autoridades para determinar su situación judicial. Esta acción es parte de una serie de operativos destinados a desarticular las estructuras criminales que operan en Buenaventura, especialmente aquellas que ejercen control en la comuna 8. Las autoridades esperan que esta captura contribuya a reducir los índices de violencia y criminalidad en la región.
Los Espartanos, el grupo más violento del norte de Buenaventura
Los Espartanos generan un clima de inseguridad y miedo en el Puerto de Buenaventura, donde mantienen un constante enfrentamiento con Los Shottas. La disputa se centra en las rutas del narcotráfico y la extorsión de comerciantes y residentes. Las bandas criminales luchan por el control de este territorio estratégico y de sus rutas de narcotráfico, contrabando y tráfico de armas. En 2010, Los Urabeños (ahora Clan del Golfo) enviaron un grupo para confrontar al ELN, que dominaba el puerto. Tras un enfrentamiento que costó cientos de vidas guerrilleras, Los Urabeños tomaron el control de varios barrios. Esta organización criminal pasó a llamarse La Local y cometió numerosos crímenes durante una década, incluyendo masacres y desplazamientos forzados.
En diciembre de 2020, La Local se dividió en dos facciones: Los Shottas y Los Espartanos. Esta división provocó un aumento de la violencia en 2021 y 2022, incrementando los homicidios, desapariciones forzadas y desplazamientos. El antiguo líder de Los Espartanos, Jorge Isaac Campaz Jiménez, conocido como alias Mapaya, estableció una alianza con el Clan del Golfo para el tráfico de cocaína a cambio de armas. Bajo el liderazgo de Mapaya, Los Espartanos tomaron control de partes de la comuna insular y otros sectores estratégicos con acceso al océano, consolidando así su poder en Buenaventura. Además del narcotráfico, su principal ingreso, extorsionan a empresarios, comerciantes y trabajadores informales. Según un informe de la ONU, el grupo llega a cobrar hasta un 10% en impuestos por los cargamentos de droga que salen del puerto y controla varias empresas navieras para camuflar la droga.
Las autoridades indican que Los Espartanos tienen pactos con carteles mexicanos para proteger a sus miembros durante su estadía en el puerto y el aeropuerto de Cali. También se sospecha que la banda ha comprado a funcionarios públicos para operar sin obstáculos. El modus operandi de estos grupos incluye la imposición de fronteras invisibles en la ciudad, afectando los precios de productos básicos debido a las extorsiones que cobran a las tiendas locales. “Se conoce que, en los últimos años, Los Espartanos obtenían de las extorsiones a productos cárnicos entre 30 y 15 millones de pesos mensuales respectivamente”, según un informe de la ONU. La captura de Mapaya a finales de 2020 no ha mermado el poder de Los Espartanos, que siguen controlando el territorio a través de sus hombres de confianza.