Silvestre Dangond abrió su corazón y le contó a Infobae Colombia cómo fue trabajar con su esposa a la que tuvo que convencer para que actuaran juntos en el video de la canción que él le dedicó y, cuyo clip dirigió el influencer Felipe Saruma. “No joda, eso tremendo esfuerzo porque convencerla no resultó ser nada fácil, fue complicado”.
El artista vallenato que estrena este 18 de mayo La vallenata, tema que le compuso a su primer y único amor Piery Avendaño, que, además, es la mamá de sus tres hijos, reveló cuál fue la reacción de ella a la letra de la composición. “Me regañó porque la desnudé”.
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Cuando le preguntan por su esposa, Silvestre Dangond cambia de voz e incluso, se queda sin palabra, pero no porque le falten para referirse a ella, si no por el contrario, porque le sobran. Sin embargo, el prefiere expresarle su amor a través de sus canciones. “Ahí lo conté todo, en esta canción no me quedó nada pendiente, tanto así, que ella se puso a llorar y se enojó bastante por haberla dejado en evidencia”, respondió el cantante a Infobae Colombia sobre lo que le dijo esposa por la composición que le escribió. en su disco Ta malo.
La vida sentimental y amorosa del único colombiano que cuenta con una calle en la ciudad de Nueva York que lleva su nombre, ha sido muy reservada, pues además, su esposa prefiere estar alejada del foco mediático; no obstante, en esta ocasión Silvestre le dedicó un tema en el que dejó al descubierto su historia de amor, algo que le costó un jalón de orejas al cantante por parte de la que es la madre de su tres hijos Luis José, de 18 años, Silvestre José, de 16 años, y José Silvestre, de 12 años.
Aunque se casaron el 13 de septiembre del 2011 en la iglesia de Santo Toribio de Mogrovejo, ubicada en el centro histórico de Cartagena, su amor viene desde la juventud, inclusive él menciona que ella es su amor de la infancia. Se conocieron en Valledupar, la capital del Cesar a donde Silvestre llegó cargado de sueños, proveniente de su natal pueblo Urumita en La Guajira. Eso lo reiteró el artista vallenato en la nueva canción que lanzará en el Estadio Nemesio Camacho el Campín.
“No paramos de llorar”
Por primera vez, Silvestre Dangond invitó a su esposa a colaborar en uno de sus videos, pues el tema lo ameritaba, ya que en esa canción relata lo que han sido sus dos décadas juntos. En conversación con Infobae Colombia, el cantante habló de la experiencia.
“Hay Dios mío, fue un día muy bonito, eso fue llore que llore y llore, casi no terminamos el rodaje porque nos tocaba en cada escena parar a secarnos las lágrimas. Estuvimos muy sensibles y eso se va a notar cuando salga el video porque tenemos ojos chiquiticos de tanta lágrima, al verla así también me hacía llorar. Yo dejé mis viseras ahí”, reveló el artista en charla con Infobae Colombia.
El encargado de traducir los sentimientos del que hasta la fecha ha sido el único cantante vallenato en llenar el Estadio el Campín, fue el creador de contenido y realizador audiovisual Felipe Saruma a quien Silvestre le encargó su canción más especial y quien lo dirigió junto a su esposa.
“Me identifico con él porque al igual que yo, él es un ‘pelao’ que está dándole por sus sueños a pesar de que los medios solo tratan de buscarle le quiebre, su trabajo es de calidad y Piery se sintió en confianza con él, nos tuvo toda la paciencia porque para mi esposa tampoco era fácil estar ahí y más con esta letra que la llena de sentimiento”.
Letra de canción ‘La vallenata’ Silvestre Dangond
La encontré. Un día allá en el Valle, caminando sola y, me enamoré y se enamoró. Yo me pregunté: ¿Por qué me escogió?
Le dije: “Sé hacer canciones, soy un joven provinciano que ha venido de Urumita. La luché allá en Bogotá donde me tocó enfrentar lo difícil de la vida”
Ayayay. Ay, si te veo de nuevo, vuelvo y te enamoro, te sonrío, te beso y, te pico el ojo. Te sonrío, te beso y, te pico el ojo.
Joda, ‘ombe’. ‘Ombe’ Ay, primo Galvis Ju, si Bogotá hablara, vea.
Ay, ‘ombe’. La llamé, le puse una cita, se puso bonita y, yo la besé y ella me besó. Se me descuidó y la besé otra vez.
Y no se sale de mi mente, esa carita inocente cuando yo la desvestía aunque parecía imprudente entregarte lentamente, terminaste siendo mía
Pero ¿cómo? Ay si la veo de nuevo, vuelvo y la enamoro, le sonrío y le beso y le pico el ojo, le sonrío y la beso y le pico el ojo.
Vecino Luis ¿Pa’ dónde es que vamos? ¿Pa’ el Turi o pa’ Manuel? Mane.
Y no es na’ entre más pasan los años ta’ más bonita.