En el área urbana del municipio de Aguachica (Cesar) fue liberado Brayan Ramiro Castillo, el joven universitario de 19 años que había sido secuestrado el 13 de mayo de 2024 en el corregimiento de Once Reses del municipio de Río de Oro. El estudiante de Ingeniería Ambiental fue abordado por hombres armados que irrumpieron en su residencia y se lo llevaron a la fuerza.
Luego de haber sido reportado su secuestro, las autoridades anunciaron una recompensa de $30 millones para la persona que diera información relevante sobre su paradero. Presuntamente, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) estaría detrás del crimen, teniendo en cuenta que delinque en el departamento del Cesar.
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Adicionalmente, el grupo armado en cuestión, que adelanta conversaciones de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, anunció que retomaría los secuestros como delito básico para mantener sus finanzas, en vista de una aparente falta de “voluntad” del Gobierno para cumplir lo pactado hasta el momento. Así las cosas, luego de más de cuatro días de cautiverio, el joven, que se está formando profesionalmente en la Universidad Popular del Cesar, fue liberado sobre las 9:00 a. m. del sábado 18 de mayo.
“Desde el primer momento de conocido los hechos, nuestro Gaula (Grupo de Acción Unificada por la Libertad Personal) de la Policía Nacional se puso al frente del caso, del cual llevamos un buen avance investigativo que va a dar con el esclarecimiento de los hechos y la captura de los responsables”, aseveró el coronel Eduardo Chamorro Pinzón, comandante del Departamento de Policía Cesar.
Casos como el del joven universitario se han registrado en otras zonas del país en lo corrido de 2024. Recientemente, por ejemplo, el senador del Centro Democrático, José Vicente Carreño, se refirió al secuestro de un ganadero destacado en Arauca, identificado como Uriel Libardo Perales Cardozo. El crimen fue perpetrado el lunes 6 de mayo de 2024 en la zona rural de Cravo Norte, mientras la víctima viajaba en su vehículo acompañado de su hijo mayor. Dos hombres armados se lo llevaron con rumbo todavía desconocido.
El departamento donde ocurrió el incidente es conocido por la presencia del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc y del Ejército de Liberación Nacional (ELN), estructuras armadas con las que hay diálogos de paz en marcha. Las organizaciones tienen un amplio historial de crímenes, entre los que se encuentran el homicidio, la extorsión y el secuestro.
Desde la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) se pronunciaron, exigiendo la liberación del trabajador. “¡Otro de los nuestros ha sido secuestrado! Exigimos la libertad inmediata y el respeto por la vida del ganadero Uriel Libardo Perales Cardozo, ganadero, trabajador y un llanero de tradición (sic). La violencia en este departamento no da tregua y como siempre, la ganadería pone la mayor cuota de víctimas. ¡La vida, la seguridad y la propiedad privada están en peligro en el campo colombiano!”, indicó la Federación.
El delito del secuestro ha estado presente en el país, sobre todo, por el actuar de grupos armados involucrados en el conflicto armado. De acuerdo con cifras reveladas por el Ministerio de Defensa en 2023, en lo corrido del año fueron contabilizados 286 secuestrados, lo que representa un incremento del 72% si se compara con 2022, es decir, hubo 120 personas más privadas de su libertad.
“De todos esos crímenes (masacres, desplazamiento forzado, entre otros), el más inhumano, el que más golpeó a la sociedad Colombia, fue el crimen del secuestro (sic). Eso es un crimen de guerra y un crimen que no solamente pega sobre Colombia, toda la humanidad”, indicó el presidente de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, citado por la Comisión.