Drogados y robados: turistas cayeron en una trampa en una cita a ciegas en Medellín con ‘el soplo del diablo’

Dos extranjeros fueron víctimas de robo millonario en Medellín tras pactar una cita a ciegas mediante la aplicación Tinder. La Fiscalía General de la Nación está llevando a cabo investigaciones para identificar y capturar a las responsables de esta eventualidad delictiva.

El hurto se produjo cuando un ciudadano brasileño aceptó una cita con una mujer que lo contactó por la plataforma de citas. El encuentro tuvo lugar en el apartamento en el que el turista se estaba hospedando, lugar al que llegó un amigo del extranjero, otro viajero del exterior, para que compartiera la velada con otra persona.

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De acuerdo con información de Semana, durante la cita, los individuos estuvieron consumiendo licor. En un momento dado, las mujeres aprovechando la situación, y al parecer, habrían añadido escopolamina –una sustancia conocida localmente como “el soplo del diablo”– a las bebidas de los hombres para que perdieran la conciencia y se vuelvan más susceptibles a entregar pertenencias o revelar contraseñas.

El consumo del hipnógeno dejó a los viajeros inconscientes. Según las declaraciones del turista brasileño a CM&, al despertar se dieron cuenta de que les habían robado todas sus pertenencias, incluídos los documentos personales, tarjetas de crédito, una cadena de oro y un Play Station, además de efectivo. “El vigilante dice que yo estaba caminando en el techo, y no recuerdo esto. Y cuando me despierta, no tenía nada,” expresó la víctima, citada por el medio.

“Nosotros estamos investigando y pronto daremos resultados contundentes,” afirmó Manuel Villa, secretario de Seguridad de Medellín, en declaraciones a Semana, quien también indicó que detrás de estos delitos hay redes organizadas de multicrimen que utilizan citas a ciegas como método para identificar y hurtar a víctimas, principalmente turistas extranjeros.

Este incidente es uno más en una serie de actuaciones delictivas similares que han afectado a turistas en Medellín. En incidentes anteriores, como el caso de Kyle Mackenzie, un ciudadano británico, se han reportado robos y agresiones fatales utilizando un patrón similar de engaño mediante aplicaciones de citas. Mackenzie fue asesinado tras ser despojado de objetos valorados en 2.000 millones de pesos.

Las autoridades locales, apoyadas por la administración distrital, han identificado un aumento en estos ataques, muchos de los cuales podrían no ser denunciados debido a la vergüenza de las víctimas para admitir públicamente que fueron engañadas bajo contextos íntimos. Las declaraciones del funcionario Villa subrayan la urgencia de abordar este fenómeno: “Hay estructuras que han visto en las redes sociales un factor de oportunidad para perfilar e identificar a las víctimas y cometer algún delito. Muchos de los casos son hurtos. En otros, la situación ha terminado en hechos fatales” puntualizó.

Para los investigadores y las autoridades, la utilización de escopolamina resulta especialmente preocupante por sus efectos incapacitaríos y el control que permite a los delincuentes sobre sus víctimas. Este caso de un grupo de turistas drogados y robados viene a sumarse a la creciente lista de denuncias que ya tiene la Fiscalía.

Uno de ellos, descrito en un reportaje que hizo el New York Times, fue el de Steven Valdez, un bloguero de viajes de 31 años, fue víctima de un robo tras ingerir un potente cóctel de sedantes mientras se encontraba en una cita con una mujer que conoció a través de Tinder. Después de tomar dos cucharadas de una sopa, Valdez perdió el conocimiento debido a una combinación de drogas, incluyendo escopolamina.

De hecho, un análisis de varios medios indica que en Medellín, los delincuentes ven a los turistas como adinerados y los ataques suelen ser realizados por bandas locales no afiliadas. Ejemplos adicionales de turistas norteamericanos drogados y robados han sido reportados, incluyendo a un joven alemán conocido como Dr. Travel, quien perdió más de 16.000 dólares tras beber un refresco contaminado.

Otro caso notable fue el de Paul Nguyen, un californiano de 27 años, fue drogado y falleció tras una cita en Tinder en Medellín. Su cuerpo fue encontrado cerca de un contenedor de basura, y su autopsia reveló que en su cuerpo había clonazepam combinado con alcohol como causa de la muerte.

Es crucial que los usuarios de aplicaciones de citas tomen precauciones adicionales cuando organicen encuentros con personas desconocidas, especialmente en lugares como Medellín donde este tipo de crímenes parecen estar proliferando. Las autoridades han indicado que seguirán trabajando para dar con los responsables y desmantelar las redes criminales que están detrás de estos delitos