Encontraron un cadáver sin cabeza a orillas del río Guatapurí en Valledupar

Un hallazgo aterrador se registró la tarde del miércoles 15 de mayo de 2024 a orillas del río Guatapurí, en cercanías al barrio Los Milagros (Valledupar), cuando un grupo de locales se encontró con el cadáver de un NN sin cabeza, atorado en un entramado de palos.

Al lugar tuvo que desplazarse, además de un grupo de la Policía Metropolitana, el Cuerpo de Bomberos de Valledupar para actuar, contra corriente, y así retirar la cabeza que, se cree, pudo haber pasado más de una semana en el agua.

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“El cuerpo está podrido, no hay identificación y no hay datos de una persona recientemente desaparecida”, explicó al ser interrogado por la prensa el coronel Alex Durán, comandante de la Policía Metropolitana de Valledupar.

Tan pronto como lograron retirarlo de la vertiente, el cuerpo fue trasladado al Instituto Forense en donde iniciará la investigación sobre el caso para determinar si se trató de un accidente o un homicidio que trató de ser encubierto en las aguas del Guatapurí.

“Por las características de este cadáver no podemos asegurar si se trató de una muerte violenta como ahogo o homicidio, o si por el contrario fue algo accidental. Tampoco podemos decir si esta persona fue decapitada ya que la cabeza no estaba en el sitio o si esta se desintegró por el pasar del tiempo en el agua más la presencia de animales carroñeros, esto ya será determinado por Medicina Legal”, añadió una fuente judicial en entrevista con El Heraldo.

En Colombia, al menos 80,000 personas han sido víctimas de desaparición forzada, una forma de violencia que genera terror y sufrimiento prolongado, afectando a generaciones de familias y paralizando comunidades. Así lo ha señalado el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH). Esta organización documentó la cifra en su informe de 2016 Hasta encontrarlos: El drama de la desaparición forzada en Colombia, que reveló que entre 1970 y 2015 se registraron 60,630 desaparecidos forzosamente. El Observatorio de Memoria y Conflicto del CNMH, hasta agosto de 2018, reportó un aumento a 80,000 víctimas.

En este contexto, la Fundación EQUITAS ha desarrollado un modelo matemático innovador para encontrar cuerpos de desaparecidos en ríos colombianos.

EQUITAS es un centro forense integral, sin ánimo de lucro, que surgió en 2004 en respuesta a la necesidad de un equipo independiente dedicado a la investigación de violaciones a los derechos humanos en Colombia. A través de su asesoría técnico-científica, investigación, y programas de formación, buscan esclarecer violaciones a los derechos humanos y contribuir a la realización de los derechos de las víctimas.

Según BBC News Mundo, Luz Adriana Pérez, microbióloga, y Ana Carolina Guatame, antropóloga forense, explicaron que el origen del modelo matemático se dio durante una investigación sobre víctimas del conflicto armado en Colombia. Se plantearon la pregunta, “¿Cómo se transforma el cuerpo de un desaparecido en un río de Colombia?”, basada en numerosos testimonios sobre cómo los grupos paramilitares lanzaban cuerpos al agua para evitar su hallazgo. “Nuestro primer empeño al trabajar en estos temas es intentar dar respuestas a quienes llevan buscando información sobre sus seres queridos”, comentó Pérez.

La idea de crear un modelo matemático surgió de la constatación de la dificultad que implica buscar cuerpos en ríos y lagunas. “Descubrimos que no existía un modelo similar al que sí se había hecho en la búsqueda de las personas desaparecidas bajo tierra”, indicaron las científicas.

El equipo de EQUITAS, compuesto por matemáticos, mecánicos de fluidos, antropólogos forenses y arqueólogos submarinos, seleccionó el río La Miel, un afluente del Magdalena en el departamento de Caldas, debido a la existencia de relatos sobre cuerpos lanzados y las condiciones de seguridad necesarias. En este río, realizaron mediciones durante varios meses, utilizando un muñeco al que llamaron Emilio, para entender el comportamiento del agua y el movimiento del “dummy” en distintos puntos.

“Dentro de sus aguas e incluso debajo de ellas, utilizamos un muñeco (‘dummy’) al que bautizamos Emilio,” explicó el equipo a BBC News Mundo. Las mediciones, que duraron dos años, incluyeron los tiempos de la pandemia del COVID-19. El análisis posterior permitió desarrollar un modelo matemático que recrea el comportamiento del río y señala puntos de interés donde podrían encontrarse cuerpos o restos de desaparecidos. A estos se les denominó unidades geomorfológicas de interés forense (UGIF).

Finalmente, este modelo matemático proporciona estándares que pueden aplicarse a cualquier cuerpo de agua en Colombia para realizar búsquedas similares. “Dio puntos de interés donde podrían estar los cuerpos o restos de desaparecidos,” concluyeron las científicas.

Las cifras se concentran gracias a la labor del CNMH, que hace diez años encontró datos dispersos sobre desapariciones forzadas en distintas instituciones y organizaciones sociales.

Desde su inicio, EQUITAS ha trabajado para dar respuestas a las familias afectadas y contribuir a la justicia, siempre desde una perspectiva científica y técnica independiente. En este presente contexto, su trabajo representa un avance significativo en la búsqueda de desaparecidos a través de métodos innovadores y colaboración interdisciplinaria.