Fue revelada la identidad del DJ y el reconocido influenciador que cayeron en la redada contra presuntos pedófilos

En una “ofensiva nacional” contra pederastas y depredadores sexuales en 11 de los 32 departamentos del país las autoridades colombianas lograron la captura de 185 presuntos miembros de una red de abusadores y distribuidores de contenidos sexuales de menores. La red, al parecer, estaría vinculada a la producción y difusión de material pornográfico infantil a través de la dark web.

El caso inició con la captura de un hombre conocido como el Monstruo del Tequendama, quien bajo engaños llevaba a menores de edad a una cabaña en el municipio de Tequendama, Cundinamarca, donde las grababa y luego distribuía las imágenes a través de una red de pedófilos. La captura de este individuo fue el punto de partida para el desmantelamiento de la organización.

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Entre los arrestados se encuentran empresarios, influenciadores, músicos y profesionales jubilados, todos ellos acusados de participar en la red de pederastas. Según la información recabada por El Tiempo, las autoridades lograron la identificación de estas personas mediante el rastreo de sus movimientos y cuentas personales, en las que, además de su contenido habitual, compartían imágenes sexuales de menores.

De los 185 detenidos, 146 fueron capturados por orden judicial y 39 en flagrancia, enfrentando cargos por actos sexuales con menores de 14 años, acceso carnal abusivo, pornografía infantil, explotación sexual comercial de menores, estímulo a la prostitución de menores, acceso carnal violento y abuso de personas incapacitadas para resistir, según detallan las autoridades. Es de mencionar que las operaciones contaron con el apoyo de la Fiscalía y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) de EE. UU.

Las detenciones se realizaron en 46 localidades del país, incluyendo Bogotá, Medellín, Cartagena de Indias y Cali. Durante 22 allanamientos, se incautaron 3.292 archivos de imagen y video con contenido de abuso sexual infantil, así como discos duros, memorias USB, celulares y computadores. Esta operación conjunta evidencia la grave problemática del abuso sexual infantil y la capacidad de cooperación entre instituciones nacionales e internacionales para enfrentarlo.

Entre la centena de detenidos, el perfil que más llamó la atención de las autoridades es un hombre de 41 años identificado bajo el alias de Davo, que fue rastreado por dos denuncias interpuestas por el Centro Nacional para Niños Perdidos y Explotados (Ncmec) en Estados Unidos. Con base en el reporte conocido por el medio de comunicación citado, Davo es propietario de la microempresa DV Producciones, que organiza y promociona eventos para jóvenes tales como chiquitecas, minitecas etc., y fue encontrado en posesión de 226 imágenes y videos de abuso a menores.

Alias Davo, cuyo nombre real es David Correa, es un DJ procedente del municipio de La Estrella, situado en el departamento de Antioquia, conocido por su afición a las motos de alto cilindraje. En el material incautado, se encuentra un video donde se le ve abusando de una niña de aproximadamente cuatro años. Según El Tiempo, Correa poseía una motocicleta de la marca Kawasaki ZR800 VGF modelo 2016 valorada en 36 millones de pesos, y se le vio recorriendo varios municipios del Valle de Aburrá. Por último, las autoridades no descartan nuevas capturas en los próximos días, y se espera que entre los detenidos puedan encontrarse personajes reconocidos de diferentes ciudades del país.

Entre los detenidos también se encuentra Jeison Rodríguez, conocido en redes sociales como ‘Jeyboxing’, un influenciador y fotógrafo de Villavicencio, Meta, acusado de almacenar contenido de abuso sexual infantil en sus dispositivos y perfiles tras ser denunciado por Google.

La captura de Rodríguez destaca por su uso de la influencia en redes sociales y su trabajo como fotógrafo para acercarse a menores de edad y presuntamente cometer actos delictivos. Pese a que no cuenta con una cantidad de seguidores considerablemente alta, en sus perfiles de redes sociales, el presunto abusador ofrecía talleres audiovisuales en Villavicencio, lo que le permitía ganar reconocimiento y acercarse a potenciales víctimas.