El 15 de mayo se registró el feminicidio de Yuli Maritza Rubio Roa, una mujer de 39 años que fue ultimada por su expareja (Reinaldo Fandiño Ruiz) cuando se encontraba caminando por el centro de Bucaramanga en dirección a su casa. Este crimen ha generado gran indignación en la capital de Santander, principalmente porque la víctima había denunciado hasta en tres oportunidades a su agresor.
Un familiar de la víctima reveló a Vanguardia que la violencia contra Rubio era constante, lo que la llevó a separarse de Fandiño en febrero de 2024; esto provocó que su expareja la amenazara en repetidas ocasiones y, aunque alertó a las autoridades, en la Comisaría de Familia le habrían respondido: “Mejor encomiéndese a Dios”, cuando se acercó a mediados de abril.
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Una de las primeras personas que reaccionó ante el crimen fue el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, que durante una atención a medios de comunicación lamentó el hecho e informó detalles del feminicidio.
“Desde el 20 de abril denuncia los hechos de violencia verbal y psicológica por parte del agresor, curiosamente hoy a las siete de la noche estaban citados a audiencia… Se le ofreció la casa refugio, la cual no acepto, se le entregaron todas las medidas necesarias para protegerla, pero lamentablemente en estos hechos de crimen pasional pasa por encima cualquier tipo de ayuda”, declaró Beltrán al respecto.
El hecho de que el alcalde de Bucaramanga hubiera afirmado que se trató de un “crimen pasional” generó malestar en la capital de Santander, lo que fue reflejado por el representante a la Cámara por Santander, Cristian Avendaño, que desde su cuenta de X (antes Twitter) le pidió a Beltrán no ser “irresponsable” con sus palabras.
“No sea irresponsable ¡Acá no hay un crimen pasional, se llama feminicidio! Lo que debe hacer el alcalde @soyjaimeandres es evaluar las razones por las cuales no se acepta la casa refugio, consultándolas con cada una de las víctimas de estos tipos de violencia, para adecuarlas a sus necesidades y que las medidas de protección sean integrales”, dijo.
Avendaño ya se había manifestado en contra del alcalde de Bucaramanga; en aquella ocasión, criticó que Beltrán presentara como un avance contra la inseguridad la incautación de un fusil de paintball que le había sido comisado a un conductor en la capital de Santander.
Avendaño no fue el único que cuestionó las palabras del alcalde de Bucaramanga, ya que en redes sociales múltiples usuarios indicaron que habría más casos como el que terminó con el feminicidio de Yuli Rubio, lo que representaría una ausencia de acompañamiento por parte de las autoridades.
“Muchas mujeres denuncian, pero “curiosamente” no asisten a las audiencias, en muchos casos por intimidaciones de los agresores. Hoy “curiosamente” pasó eso, la víctima tenía su segunda audiencia asignada a las 7 p. m., pero su agresor la mató en horas de la tarde”, resaltó el concejal de Bucaramanga, Diego Lozada.
A esto se suman las denuncias por parte de los familiares de la víctima, que en diálogo con diferentes medios de comunicación de Santander y a través de redes sociales han afirmado que se trató de una “tragedia anunciada”, recordando que Rubio se acercó hasta en tres ocasiones a la Comisaria de Familia a pedir ayuda.
“El día de hoy mi prima fue asesinada por quien en algún momento fue su esposo. Ella denunció y presionó a la fiscalía y a la policía para que actuara y ellos no hicieron nada. El Estado no le garantizó ninguna protección”, indicó uno de los familiares de la víctima en una publicación.