La Cámara de Representantes enfrenta un estancamiento en la discusión de la reforma del transfuguismo, tras no alcanzar el cuórum necesario para su debate.
Esta situación ha dejado en incertidumbre el futuro de una propuesta que ha sido señalada por beneficiar a unos cuantos congresistas y que cuenta con un único artículo. La siguiente oportunidad para abordar este tema será el jueves 16 de mayo, en lo que será su segundo debate de un total de ocho requeridos.
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La Misión de Observación Electoral (MOE), un mes antes, hizo un llamado a la Cámara para que desestimara la propuesta por considerarla contraria a los principios de la Constitución.
“Debilita la representación política, profundiza el personalismo y defrauda la voluntad de los electores”, fue parte de las críticas emitidas por la MOE en un comunicado fechado el 7 de marzo. Esta organización argumenta que el proyecto no aborda los problemas estructurales de la democracia en Colombia, los cuales “persisten y se han agudizado.”
Este llamado a la acción por parte de la MOE resalta una preocupación creciente sobre el impacto que dicha reforma podría tener en el sistema político colombiano. Al precisar que el proyecto no solventa los desafíos fundamentales de la democracia en el país, subraya una necesidad de revisión y replanteamiento de la iniciativa legislativa en curso.
Además, la falta de cuórum demostrada en la Cámara de Representantes refleja las divisiones y el posible desinterés dentro del cuerpo legislativo respecto a esta reforma, marcando un precedente para el proceso democrático del país. Esta situación, a la vez, sugiere una reflexión más profunda sobre los mecanismos legislativos y su eficacia para abordar reformas de alto calibre político y social.
Quienes apoyan el proyecto
La iniciativa tiene como autores nombres del Pacto Histórico, pero también personalidades del Centro Democrático, de la Alianza Verde, del Partido de La U, entre otros, que están a favor de permitir que aquellos que se quieran salir de sus partidos, lo hagan forma excepcional sin que ello implique incurrir en doble militancia o la pérdida de su curul. Algunos firmantes son:
Pacto Histórico
- David Racero
- Heráclito Landínez
- Alirio Uribe
- María Fernanda Carrascal
- María José Pizarro
- Pedro Suárez Vacca
- Andrés Cancimance
- Isabel Zuleta
- Esmeralda Hernández
- Alejandro Toro
- Gabriel Parrado
- Jorge Bastidas
- Robert Daza
- Julio César Estrada
- Alejandro Ocampo
- Támara Argote
- Susana Gómez
- Alexandra Vásquez
- María del Mar Pizarro
- Alfredo Mondragón
- Erick Velasco
- Gloria Arizabaleta
- Dorina Hernández
- Martha Alfonso
- Jahel Quiroga
- Carlos Alberto Benavides
- Gabriel Becerra
- Eduard Sarmiento
- Leyla Rincón
- Paulino Riascos
- Catalina Pérez
Centro Democrático
- Óscar Villamizar
Alianza Verde
- Liliana Rodríguez
- Olga Lucía Velásquez
Nuevo Liberalismo
- Julia Miranda
- Juan Sebastián Gómez
Partido de La U
- Teresa Enríquez
- Julián López
En Marcha
- Gustavo Moreno
- Jairo Castellanos
Verde Oxígeno
- Daniel Carvalho
Partido Liberal
- Andrés Calle
- Carlos Ardila
- Carlos Felipe Quintero
- Juan Carlos Losada
- Álvaro Monedero
- Olga Beatriz González
- Karime Cotes
- Wilmer Guerrero
- Dolcey Torres
- María Eugenia Lopera
- Alejandro Chacón
Partido Conservador
- Juan Carlos Wills
- Wadith Manzur
- Gerardo Yepes
Liga de Gobernantes Anticorrupción
- Marelen Castillo
- Juan Manuel Cortés
- Erika Sánchez
Curules de Paz
- José Rodrigo Tovar
- Juan Carlos Vargas
- Juan Pablo Salazar
- Gerson Montaño
- Karen López
- Leonor Palencia
- Orlando Castillo
Qué es el transfuguismo
El transfuguismo político se refiere a la práctica de los políticos de cambiar de partido político durante su mandato en un cuerpo de elección popular, como el congreso, las asambleas departamentales o los concejos municipales. Esta práctica es polémica por varias razones. Inicialmente porque el transfuguismo puede ser visto como una violación de la confianza de los votantes que eligieron al político bajo la plataforma y las promesas de un partido específico. Al cambiar de partido, el político puede estar alterando la representación para la cual fue elegido.
También puede afectar la estabilidad de los partidos políticos y las coaliciones gubernamentales, ya que los cambios de lealtad pueden alterar el equilibrio de poder dentro de los cuerpos legislativos. Además, a menudo se percibe que los políticos que practican el transfuguismo lo hacen por intereses personales o para obtener ventajas políticas, en lugar de por convicciones ideológicas o programáticas.
Por otro lado, puede llevar a cuestionar la legitimidad de las instituciones democráticas, ya que el cambio frecuente de partidos por parte de los políticos puede ser visto como un signo de oportunismo y falta de principios.
El transfuguismo es un tema complejo que toca aspectos fundamentales de la democracia y la ética política, y por ello, genera debates intensos sobre la naturaleza de la representación política y la lealtad a los principios partidistas.
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