No cesan los señalamientos de corrupción en contra de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), ahora por cuenta del arriendo de unos carrotanques que se requirieron en el departamento de Boyacá por la sequía que se padeció en el primer trimestre del 2024 y que se agravó por cuenta del fenómeno de El Niño.
En febrero de este año el gobernador de Boyacá, Carlos Amaya, solicitó a la Ungrd carrotanques que posteriormente llegaron a ese departamento por orden del entonces director del organismo Olmedo López, y de su subdirector Sneyder Pinilla, según se estableció en una nueva investigación periodística de la emisora La W Radio, donde inicialmente revelaron el entramado de corrupción para llevar agua potable a las poblaciones que carecen de ese servicio en La Guajira.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel
En el medio radial detallaron que los dos directivos, investigados en la actualidad por la Fiscalía donde buscan un principio de oportunidad, enviaron los vehículos por los que se entregó una importante suma de más de 6.000 millones de pesos a una empresa en Valledupar (Cesar).
Y aunque López, al parecer, señaló que eran nuevos, resultaron que eran de segunda, pero, además, lo arrendaron, y no los compraron, como aseguró el exdirectivo en ese momento.
A inicios de febrero, de acuerdo con lo que encontraron en ese medio de comunicación, en el icónico Puente de Boyacá Olmedo López, en compañía de Sandra Ortiz, entonces consejera para las regiones, también enredada con los hechos en La Guajira, y de Sneyder Pinilla, anunció la entrega de los carrotanques que se requerían para atender las necesidades de agua en 30 municipios entre los que estaban Cómbita, Duitama, Tenza, Tibaná, Tinjacá, Tipacoque, entre otros.
Sin embargo, en La W obtuvieron un documento en el que se evidenciaría que nunca se adquirieron los carrotanques, sino que los rentaron por la suma diaria de 3′080.000 pesos, es decir que al mes se pagaba 92 millones de pesos, por lo que la inversión durante tres meses por esos vehículos fue de 3.300 millones, esto con 12 vehículos que tenían capacidad para 22.000 litros.
Pero también rentaron 18 con capacidad para 10.000 litros, cuyos precios por el préstamo fue de 1′870.000 pesos diarios, es decir 56 millones al mes, que por los 90 días que se usaron ascendieron a una inversión de 3.000 millones.
En ese medio de comunicación cotizaron el costo del uso de vehículos similares y encontraron que el costo era significativamente inferior, 500.000 pesos máximo por día.
El contrato lo adjudicaron a la empresa Recadel S.A.S. que se ubica en Valledupar (Cesar) y que se dedicaba a los cultivos de arroz, como también a transportes, y que también cuenta con sede en La Guajira, donde también se dedican al arriendo de carrotanques, señalaron en La W.
Gobernador Carlos Amaya respondió a los señalamientos
Ante tamañas irregularidades, en un video que publicó en su cuenta oficial de la red social X, el mandatario departamental le salió al paso y aseguró de entrada que ni la Gobernación, como tampoco ninguna de las alcaldías municipales entregaron recursos para costear los arriendos de los mencionados vehículos, así como tampoco tuvieron que ver en la gestión contractual para el envío de los vehículos.
“La Gobernación de Boyacá solicitó los 30 carrotanques de acuerdo a la declaratoria del nivel departamental de calamidad pública y también a la declaratoria de calamidad pública de los distintos municipios que así lo hicieron junto a las alertas rojas naranjas y amarillas por el fenómeno de El Niño”, afirmó.
Indicó también que en ese departamento sí cumplieron con el transporte del líquido a las poblaciones que lo requerían por la mencionada emergencia.
“Se hizo seguimiento al funcionamiento de estos 30 carro tanques y se certifica que se entregaron más de 40 millones de litros de agua potable para los municipios que así lo requerían. No es comparable la situación con La Guajira, porque acá tenemos fuentes de agua potable que son aptas para el consumo y que pudieron resolver un problema muy difícil en cada uno de ellos”, aseveró.
Amaya también mencionó que entre los municipios a donde se llevaron los carrotanques estaba Chiscas, que se supone que está contiguo a importantes reservas del líquido, por lo que hubo cuestionamientos de que asignaran vehículos para esa población.
“Decir qué Chiscas tiene todo el agua del mundo porque está al lado del Parque Nacional Natural del Cocuy es desconocer el territorio. Resulta que hay municipios que tienen al lado grandes fuentes hídricas, pero que los acueductos no llegan a todas las veredas y se necesita un medio de transporte como los carrotanques para poder abastecerlos”, afirmó.
También se refirió a otra arista que surgió por ese tema, donde hubo dudas porque se utilizó el líquido para extinguir conflagraciones producto de las altas temperaturas.
“En Corrales, un municipio que tuvo 700 hectáreas afectadas por un incendio de cobertura vegetal, y los carrotanques, tres de ellos, los usábamos porque estaban abasteciendo municipios aquí en la provincia de Sugamuxi (...) Los traíamos en la noche acá a apoyar las labores de apagado de incendios sin generar ningún detrimento porque ya estaban cumpliendo la labor de abastecimiento de agua y al contrario nos estaban ayudando a fortalecer las labores de apagar ese incendio tan difícil que tuvimos”, aseveró.
Finalmente, se deslindó por los fuertes cuestionamientos que hay contra la Ungrd y reiteró que en su departamento se cumplió con el objetivo de mitigar las consecuencias de El Niño
“Nosotros actuamos con toda la claridad y la transparencia en esa gestión, y estaremos dando las explicaciones en donde sea necesario darlas y a los medios de comunicación, como siempre lo hemos hecho”, concluyó.