Muchas familias buscan organizar sus finanzas domésticas con los ingresos que obtienen a partir de su trabajo. No obstante, en ocasiones, dicho dinero no es suficiente para cubrir todos los gastos mensuales, que incluyen no solo alimentación, vestimenta y vivienda, sino también otros como transporte y entretenimiento.
Según un estudio de Expatistan, una familia de al menos cuatro personas necesita un mínimo de $9 millones mensuales para cubrir sus necesidades básicas.
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El mismo considera varios tipos de gastos habituales y extraordinarios. “El costo de los alimentos es uno de los más significativos,” señala el estudio. Un menú diario puede costar hasta $35.695, mientras que una pechuga de pollo vale en promedio $10.896. Además, un litro de leche cuesta $4.564 y una docena de huevos grandes puede costar $9.869.
Con relación a los servicios públicos como agua, electricidad y gas, el gasto mensual puede llegar a $344.621 sin incluir telecomunicaciones. Por ejemplo, un servicio de internet de ocho megas tiene un costo adicional de $74.184. Las familias que viven en arriendo desembolsan entre $1.827.820 y $3.411.320 al mes, dependiendo del sector y el tamaño del inmueble.
Electrodomésticos y transporte, entre lo más caro
“Los electrodomésticos también representan un gasto significativo,” agrega el estudio. El costo de un televisor de pantalla plana alcanza los $1.503,730, mientras que un microondas de entre 800 y 900 vatios puede costar unos $464.620. En el ámbito de la vestimenta, un par de zapatillas de marcas reconocidas como Adidas, Nike o Puma tienen un costo aproximado de $366.538, y unos zapatos de cuero para caballeros cuestan $293.783.
Otro rubro considerable es el transporte. Quienes poseen vehículo propio deben considerar costos adicionales como el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat) y la gasolina. Además, se estima que una persona que use transporte público necesita al menos $146.866 mensuales para desplazarse.
En cuanto al cuidado personal, aunque no siempre es el gasto más elevado, sigue siendo relevante. Artículos de uso diario como champú, desodorantes, papel higiénico y crema dental representan una parte del presupuesto mensual. Adicionalmente, los gastos en entretenimiento y ocio, como conciertos, gimnasio, cervezas o cenas, también incrementan los costos mensuales.
Así las cosas, el estudio de Expatistan concluye que, a pesar de este panorama, Colombia (7,16 interanual en abril) es el segundo país con el costo de vida más barato en Latinoamérica, solo superado por Bolivia.
A nivel mundial, Colombia ocupa el puesto 57 en una lista de 64 países. Las naciones con un costo de vida más alto incluyen Suiza, Singapur, Bahamas e Islas Caimán. Asimismo, países como Reino Unido y Estados Unidos, caracterizados por tener los mayores PIB per cápita, también presentan altos índices en el costo de vida.
Precio de los alimentos está al alza
La Asociación Nacional de Instituciones Financieras (Anif) advirtió sobre la necesidad de una observación continua ante la situación económica de Colombia. Dicha situación afecta de manera notable a sectores claves como los alimentos y la energía, que se ven particularmente perjudicados por la sequía generada por el fenómeno de El Niño.
Según los más recientes reportes del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), la inflación en el país ha tenido un impacto directo en los precios de los productos alimenticios. En abril, se evidenció un aumento significativo en los costos del tomate de árbol (22,87%), las moras (11,07%) y las papas (9,50%). Esta subida en los precios representa un reto persistente para los consumidores colombianos, quienes deben enfrentar incrementos en la canasta básica.
A contrastar, el mismo reporte del Dane señala que algunos productos registraron una disminución en sus precios. Entre ellos, los condimentos y hierbas culinarias mostraron una baja del 4,06%, el maíz y sus derivados disminuyeron en un 2,45%, y la zanahoria registró una caída del 2,25%.
Para muchos, principalmente en las áreas urbanas, estos cambios pueden parecer menores, pero Anif enfatiza que la estabilidad de precios en tales productos puede ofrecer un cierto alivio. Sin embargo, la preocupación radica en que los incrementos en productos básicos como el tomate y la papa tienen un efecto más pronunciado en las economías domésticas, donde estos artículos son de consumo diario y pueden impactar el costo del almuerzo de los colombianos, principalmente, del famoso corrientazo que se vende en restaurantes.