A medida que pasan los días, las críticas contra el presidente de la República, Gustavo Petro, se han vuelto más feroces. Es lo que podría inferirse tras el duro mensaje del exsenador del Centro Democrático Carlos Felipe Mejía, que el lunes 13 de mayo de 2024 se despachó en contra del primer mandatario y afiló sus comentarios para cuestionar la gestión del gobernante en estos 21 meses, desde agosto de 2022.
En su perfil de X (antes Twitter), el excongresista, cercano al exmandatario Álvaro Uribe Vélez, utilizó duros términos para referirse al jefe de Estado, que se ha empeñado a través de sus publicaciones a defenderse de los señalamientos por presunta violación de topes de su campaña, en 2022, tras la ponencia de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE) Álvaro Hernán Prada y Benjamín Ortiz.
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“Cuarenta años prometiendo que de llegar al poder arreglarían todos los problemas y lo único que han hecho es robar, destruir, odiar y tuitear”, afirmó Mejía, que como era de esperarse, desató la controversia por sus apreciaciones. Y por lo que sería su animadversión por todo lo que esté relacionado con Petro, al que considera el culpable de los males recientes del país.
Posteriormente, en otra de sus publicaciones, el excongresista destacó la política contra la criminalidad del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, con un video del trato que reciben en las cárceles aquellos que protagonizan desfalcos al erario. Como si con ello sugiriera que en Colombia se debe llevar a cabo una estrategia similar, tras hacerse públicos múltiples casos de corrupción en el Estado.
“Ladrones de cuello blanco, lavadores de dinero, defraudadores del Estado y políticos corruptos son el objetivo de Bukele, después de la exitosa política de seguridad que llevó presos a 80.000 pandilleros, terroristas, narcos y hacer una purga en el sistema judicial”, afirmó Mejía, que en el día festivo estuvo activo en su perfil con una serie de publicaciones sobre la situación del país.
Más críticas de la oposición a Gustavo Petro
Mejía no es el único miembro del partido de oposición que arremetió contra el primer mandatario. También lo han hecho, de manera frecuente, otras figuras de la colectividad, siendo los más constantes los senadores Miguel Uribe, María Fernanda Cabal y Paloma Valencia, que no han dudado en hacer énfasis en los escándalos que salpican al presidente, no solo de sus funcionarios, también de su entorno familiar.
En el caso de Cabal y Valencia, ambas han manifestado lo que sería su deseo de llevar las banderas del partido y aspirar a la presidencia en 2026. Por lo que, en sus canales oficiales de comunicación, han intensificado los señalamientos contra el mandatario, con deseos de capitalizar los asuntos que generan controversia; siendo uno de ellos el deseo de Gustavo Petro de adelantar una constituyente.
Mientras Valencia cuestionó la propuesta de la Fiscalía General de la Nación de dejar de imputar los actos de la protesta como terrorismo, cuando se refieren a actos como “quemar el transporte público y agredir la fuerza pública”, Cabal se enfocó en el multimillonario contrato, por 9.000 millones de pesos, para la adquisición de un dron por parte de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI).
“Pero juraban que encarnaban la lucha contra la corrupción. Parece que les molestaba el tema, pero porque no estaban en el sucio ‘negocio’, ahora pretenden normalizarlo”, afirmó Cabal en sus redes sociales, y añadió que el país “no aguanta otro la-dron”, haciendo alusión al actual jefe de Estado, que según ella lucha contra la pobreza, “cuando lo único que hacen es multiplicarla”.