Los problemas de movilidad en Bucaramanga parecen no tener fin, especialmente después del caos vehicular que se vivió en la ciudad en los últimos días, tras incidentes donde múltiples semáforos dejaron de funcionar correctamente.
“Fue caótico movilizarse el pasado sábado en la tarde por las calles céntricas de Bucaramanga”, expresó Jair Gómez, uno de los conductores afectados por la situación, en diálogo con Vanguardia. Además, los accidentes leves entre conductores se han incrementado por la falta de señalización adecuada.
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Las áreas más afectadas incluyen puntos críticos como la carrera 9 con calle 41; la calle 45, entre carreras 16 y 19; y la calle 34, entre carreras 20 y 21. Justamente, esas son de las intersecciones viales más concurridas de la capital santandereana, por lo que se ha vuelto un escenario natural las largas filas de vehículos, especialmente después de fuertes aguaceros que exacerbaron los problemas en el sistema de semáforos.
Y es que el episodio se ha vuelto repetitivo, pues el fin de semana anterior la ciudad también se quedó sin las señales luminosas, por lo que los conductores expresaron su frustración y estrés ante la incertidumbre en sus tiempos de desplazamiento, exigiendo acciones urgentes por parte de las autoridades para restablecer el orden y garantizar la seguridad vial.
Además, la preocupación crece durante las ‘horas pico’, donde la demanda de movilidad es más alta y cualquier descoordinación puede resultar en verdaderos cuellos de botella que paralizan partes de la ciudad.
Sin embargo, la Alcaldía de Bucaramanga anunció un ambicioso proyecto de modernización del sistema de semáforos, como medida urgente para abordar el creciente problema de movilidad en la ciudad causado por equipos obsoletos y daños frecuentes.
Este proyecto incluye la implementación de un software avanzado para la gestión del tráfico, que ajustará en tiempo real los cronómetros semafóricos según el volumen vehicular. Con la medida anunciada por la administración de Jaime Andrés Beltrán, también se pretende reemplazar un centenar de dispositivos que han superado los treinta años de servicio y que se ha convertido en una prioridad para adaptarse a las actuales necesidades de movilidad de la ciudad, según informó la Dirección de Tránsito.
Para abordar las posibles falencias durante el proceso de modernización, el Bukele colombiano y la cartera de movilidad han establecido un plan de control de tráfico robusto. Según informaron, la medida garantizará la seguridad y fluidez vehicular incluso cuando algunas intersecciones queden temporalmente sin servicio de semaforización debido a las obras.
“Esto permitirá la actualización constante de los tiempos semafóricos en función de la cantidad de vehículos en cada corredor vial”, señaló la Dirección de Tránsito, destacando las ventajas del nuevo software. Y es que este sistema promete reducir significativamente los tiempos de viaje y aumentar la seguridad para los ciudadanos, marcando un antes y un después en la historia de la movilidad urbana de Bucaramanga.
Como parte del servicio al ciudadano y para mantener una comunicación efectiva durante este período de transición, se ha habilitado un número de WhatsApp (3174285870) para reportar cualquier problema técnico con los semáforos.
Toque de queda para motociclistas en Bucaramanga
En Bucaramanga, la administración municipal liderada por el alcalde Jaime Andrés Beltrán implementó una restricción en la circulación de motocicletas durante las horas de la medianoche hasta las 4:00 a. m. La medida, que comenzó e, medida el 7 de mayo, tiene como objetivo abordar los altos niveles de inseguridad y accidentes relacionados con el consumo de alcohol en la capital de Santander.
Esta decisión, descrita por el mismo Beltrán como dura, pero necesaria, busca disminuir los incidentes nocturnos que involucran a motociclistas. La medida implica una multa de 15 salarios mínimos diarios legales vigentes, acompañada de la inmovilización del vehículo, lo que supone costos adicionales por el servicio de grúa y estacionamiento en depósitos vehiculares autorizados.
Como parte de sus declaraciones, el alcalde señaló el aumento en la accidentalidad durante la madrugada, especialmente atribuido al manejo bajo los efectos del alcohol, como uno de los principales motivadores de la restricción.
A pesar de las restricciones impuestas, la Alcaldía ha establecido diez excepciones que atienden a ciertas necesidades esenciales, facilitando así que los trabajadores de sectores críticos como salud, seguridad y abastecimiento de la ciudad, puedan seguir desempeñando sus funciones sin contratiempos.
Dicha medida aplica exclusivamente a Bucaramanga; sin embargo, el alcance podría extenderse a municipios aledaños del Área Metropolitana en función de las decisiones de sus respectivos mandatarios.