En una operación significativa contra la explotación infantil, las autoridades colombianas anunciaron la captura del hombre conocido como el Monstruo del Tequendama, de 58 años, el 11 de mayo de 2024.
Este individuo, sobre quien pesaba una circular azul de Interpol y era buscado en 196 países, enfrenta graves acusaciones, incluyendo acceso carnal abusivo con menor de 14 años, acto sexual con menor de 14 años y pornografía con menores. Las investigaciones revelan su presunta participación en el abuso sexual de más de tres niñas dentro de su núcleo familiar.
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Un informante de la Dijín, bajo condición de anonimato, compartió con Infobae Colombia detalles inquietantes sobre cómo el sindicado explotaba situaciones cotidianas para perpetrar sus crímenes.
“Le decía ‘no, yo la acompaño al baño’”, usando la fachada de familiaridad para ganarse la confianza de sus víctimas y cometer los abusos. Este modus operandi ilustra la manipulación y el abuso de poder ejercido sobre las menores, dos de las cuales se identificaron como sobrinas políticas del acusado, mientras que la tercera es hija de una mujer que trabajaba con un familiar del mismo.
La reacción de las autoridades ante estos hechos ha sido rápida y contundente. Además de la captura del implicado, se ha priorizado la atención y protección de las víctimas. La fuente de la Dijín confirmó que “a las menores se les restablecieron sus derechos y fueron puestas en custodia” del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), garantizando así su seguridad y el inicio de un proceso restaurativo. Este aspecto subraya el compromiso de las instituciones con la defensa y el bienestar de los menores afectados.
Cómo ocurrieron los hechos
El Monstruo del Tequendama es un caso que ha conmocionado a Colombia. La Policía Nacional de Colombia, la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) y la Fiscalía General de la Nación llevaron a cabo una operación conjunta para capturarlo.
El sindicado fue arrestado en una vía que conduce de Bogotá al municipio de Mesitas del Colegio. Además, durante el allanamiento a su residencia, se confiscaron un disco duro y tres teléfonos celulares para análisis forense.
Se conoció que el individuo habría difundido alrededor de 379 imágenes y videos explícitos de abuso sexual infantil en Internet, donde aparecía él mismo cometiendo actos de violencia contra al menos tres menores.
Para cometer sus delitos, coaccionaba a las víctimas con regalos como teléfonos celulares, dinero y paseos para silenciar sus crímenes y evitar que informaran a sus familias. Asimismo, se estableció que los videos y fotografías, que mostraban abusos sexuales explícitos, eran distribuidos a través de la dark web, llegando a diversos países, incluyendo Estados Unidos.
El capturado fue presentado ante un juez de control de garantías en una audiencia virtual, donde se legalizó su captura y se dictaminó su reclusión preventiva en un centro penitenciario, es de resaltar que el acusado aceptó cargos.
Las crudas cifras de abuso
Las cifras relacionadas con el abuso infantil y la pornografía infantil en Colombia son preocupantes y reflejan una problemática seria que afecta a los menores en el país. Según el ICBF, durante el 2021, se abrieron 9.927 procesos de restablecimiento de derechos por violencia sexual, de los cuales el 85% corresponden a niñas. Además, la Defensoría del Pueblo atendió más de 30.048 casos de maltrato a menores, de los cuales el 34% fueron abusos sexuales.
En cuanto a la pornografía infantil, la Policía de Infancia y Adolescencia reportó que en el año 2020 se identificaron más de 897 víctimas menores de edad que sufrieron alguna forma de explotación sexual comercial, incluyendo 551 casos de pornografía infantil. Además, la Fiscalía indicó que del 2020 al primer trimestre de 2021, 1917 niños, niñas y adolescentes han sido víctimas de explotación sexual, con el 48.46% siendo víctimas de pornografía infantil.
Es importante destacar que estas cifras solo representan los casos reportados y atendidos por las autoridades y organizaciones pertinentes, y la realidad del problema podría ser aún mayor.