Presidente de Ecopetrol reveló cuándo comenzará Colombia a importar gas de Venezuela y cuánto costará

El presidente de Ecopetrol destaca la viabilidad económica del gas venezolano como solución al déficit energético de Colombia ante la demanda creciente

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Este histórico convenio entre Ecopetrol
Este histórico convenio entre Ecopetrol y PDVSA permitirá a Colombia acceder a recursos energéticos a precios competitivos, fortaleciendo la cooperación regional - crédito Ecopetrol

Ricardo Roa Barragán, presidente de Ecopetrol, reveló detalles del ambicioso proyecto que permitirá a Colombia importar gas natural desde Venezuela, que iniciaría el primero de enero de 2025.

Este acuerdo, gestionado entre Pdvsa (Petróleos de Venezuela) y Ecopetrol, se destaca no solo por su impacto energético para ambos países, sino también por las metas establecidas para cumplir con las normativas medioambientales y de calidad que demanda la regulación colombiana, según lo mencionado en una reciente entrevista concedida a Valora Analitik.

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La ejecución del proyecto tiene como fecha clave el arranque de 2025, momento en el cual Venezuela se compromete a tener listas las primeras moléculas de gas natural para su envío a Colombia. “En el compromiso que tienen con nosotros, ellos están disponibles para entregarnos gas desde esa fecha”, explicó Roa para Valora Analitik.

La iniciativa surge por las necesidades energéticas crecientes y la búsqueda de fuentes alternativas de gas que sean económicamente viables y ambientalmente sostenibles. Roa Barragán destacó el compromiso de Venezuela para tener listas las primeras moléculas de gas natural hacia Colombia, señalando que Pdvsa está disponible para entregarnos gas desde esa fecha.

Además, subrayó la competitividad del precio del gas venezolano, estimado entre 4 y 6 dólares por millón de BTU, lo cual representa una opción atractiva frente a otras fuentes de importación, especialmente durante picos de precios internacionales.

Para viabilizar la importación, se está llevando a cabo la recuperación y rehabilitación de infraestructura clave, incluyendo al menos 1,1 km de un gasoducto desmantelado y varias estaciones de control, además de la instalación de una nueva planta de tratamiento de gas.

Se estima que el presupuesto para estas operaciones ronda los 35 a 40 millones de dólares. Sin embargo, una de las condiciones críticas para el avance del proyecto es la obtención de una licencia por parte de Estados Unidos, debido a las sanciones existentes sobre Venezuela. Roa confía en una posible flexibilización, destacando que han visto “avances significativos”, según lo citado por Valora Analitik.

Una cuestión fundamental en este acuerdo es el cumplimiento de las normativas medioambientales colombianas. }Ecopetrol enfrenta el desafío de garantizar que el gas importado de Venezuela cumpla con los estándares locales, reconociendo que “la huella de carbono que generan la movilización, exploración, producción, explotación de hidrocarburos en Venezuela es alta versus las nuestras”, según sostuvo Roa en conversaciones con Valora Analitik.

Ricardo Roa Barragán también informó que el contrato con Pdvsa se extiende hasta 2027, brindando un marco temporal que asegura un suministro constante y confiable de este recurso crucial. A pesar de los desafíos, incluidas las negociaciones relativas a las sanciones y la adaptación a las normativas ambientales, este acuerdo representa una oportunidad singular para fortalecer la seguridad energética de Colombia, fomentar la cooperación regional y avanzar hacia una mayor estabilidad en el suministro de gas.

“Si la negaran nosotros no vamos a violarlas en ningún momento, ni a sobrepasarlas, ni a sobreponernos”, afirmó Roa con respecto a las sanciones estadounidenses, subrayando el compromiso de Ecopetrol con las regulaciones internacionales, en sus declaraciones dadas y citadas por Valora Analitik.

El acuerdo entre Ecopetrol y Pdvsa no solo marca un hito en el sector energético de Colombia y Venezuela, sino que también sienta un precedente para la cooperación en un entorno geopolítico complejo, subrayando la relevancia de soluciones compartidas a desafíos globales.

La inversión en infraestructura, el compromiso con la sostenibilidad ambiental y la gestión estratégica de recursos subrayan la importancia de abordar conjuntamente las necesidades energéticas presentes y futuras, garantizando al mismo tiempo el cumplimiento de estrictos estándares ambientales y regulatorios.

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