El Tribunal Superior de Bogotá ratificó la condena contra dos coroneles en retiro de la Policía Nacional, Jerson Jair Castellanos Soto y Wilmer Torres Orjuela, a quienes se les atribuye haber forzado a cadetes a participar en una red de prostitución.
Los hechos, conocidos bajo la denominación de la ‘Comunidad del anillo’, han llevado a que ambos exoficiales enfrenten una sentencia de 10 años y 6 meses de prisión, además de una multa que asciende a más de 240 millones de pesos.
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La decisión del alto tribunal se sostiene tras revisar las apelaciones presentadas, manteniendo el fallo inicial emitido por el Juzgado 41 de Conocimiento de Bogotá, que encontró a Castellanos Soto y Torres Orjuela culpables del delito de constreñimiento a la prostitución.
Este escándalo, que salió a la luz hace ocho años, ha puesto en evidencia prácticas corruptas dentro de la institución policial, levantando serias cuestiones sobre la integridad y la ética dentro de las fuerzas de seguridad del país.
La investigación, que se prolongó durante varios años, reveló cómo se creó una compleja red de explotación sexual que involucraba a cadetes de la Policía Nacional, obligándolos a prestar servicios sexuales a altos oficiales y personalidades externas a la institución. Este caso ha generado un amplio repudio por parte de la opinión pública y organismos de derechos humanos, poniendo en tela de juicio los protocolos de seguridad y vigilancia interna de la Policía Nacional.
El escándalo de la ‘Comunidad del anillo’ no solo ha afectado la imagen de la Policía Nacional, sino que también ha suscitado un debate sobre la necesidad de implementar medidas más estrictas para prevenir y sancionar la corrupción y abusos dentro de las fuerzas armadas.
Cabe mencionar que años atras, Jerson Castellanos Soto, ex coronel y jefe de seguridad en el Congreso de la República, se le fue encontrado culpable de abusar sexualmente de cadetes entre 2005 y 2006. Las investigaciones de la Fiscalía revelaron que Castellanos frecuentaba la Escuela de Cadetes de la Policía General Santander con el objetivo de entablar relaciones de confianza con los jóvenes, a quienes posteriormente indujo a participar en actos sexuales mediante obsequios e invitaciones.
El caso se complicó con la participación del coronel Wilmer Torres, quien en aquel momento se desempeñaba como mayor y jefe de sección en la misma institución. Se destaca que Torres ejerció presión sobre las víctimas para facilitar su salida de las instalaciones y asegurar su asistencia a los encuentros organizados por Castellanos. En total, cinco alféreces fueron seducidos bajo amenazas y coacciones, según se desprende de la averiguación judicial.
La Renuncia de Rodolfo Palomino
El exdirector general de la Policía Nacional de Colombia, general Rodolfo Palomino, presentó su dimisión en febrero del 2016 en medio de un escándalo que gira en torno a acusaciones relacionadas con una presunta red de prostitución masculina operando dentro de la institución y en el Congreso de Colombia.
Este hecho se produjo justo después de que la Procuraduría General anunciara que se le abriría una serie de investigaciones por diversos delitos, como el incremento injustificado de patrimonio, seguimientos e interceptaciones ilegales a periodistas y la creación de dicha red de prostitución, conocida como “La Comunidad del Anillo”.
Tras las acusaciones, Palomino sostuvo su inocencia frente a los cargos imputados. La investigación iniciada por la Procuraduría se basa en las declaraciones del capitán Anyelo Palacios Montero, quien afirmó haber sido víctima de abuso por parte de oficiales mientras era cadete. Estas acusaciones están respaldadas por otro capitán, quien señaló que se presionaba a cadetes para que participaran en actividades sexuales con altos oficiales. La Procuraduría también está investigando a un senador implicado en este escándalo, sin especificar su identidad en un inicio.
La dimisión de Palomino se ve seguida de la publicación de un video por parte de la emisora La Fm, la cual ha jugado un papel crucial en la divulgación del caso. En el video, aparece el entonces senador Carlos Ferro, conversando sobre preferencias sexuales, aunque sin evidencias directas de intercambio de dinero o servicios sexuales. Ferro renunció a su cargo como viceministro del Interior tras la circulación del video.