Volcán Puracé continúa en alerta naranja: expertos no descartan que se eleve a alerta roja en los próximos días

La alerta por actividad volcánica persiste, con un monitoreo minucioso debido a la imposibilidad de detectar emisiones gaseosas por las condiciones climáticas adversas

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En respuesta a la creciente
En respuesta a la creciente actividad sísmica detectada, el Servicio Geológico Colombiano intensifica la vigilancia del volcán, situado en Cauca, ante la eventualidad de una erupción - crédito SGC

El Servicio Geológico Colombiano mantiene la alerta naranja para el volcán Puracé, ubicado en el departamento del Cauca, en el suroccidente de Colombia, dada la actividad sísmica que denota la posibilidad de una inminente erupción. La vigilancia intensiva responde al comportamiento de los movimientos sísmicos registrados bajo el cráter y el flanco oriental del volcán, con profundidades que alcanzan hasta los 4.0 km y una magnitud máxima de 1.8 ML, observada recientemente.

La actividad volcánica incluye tanto sismos asociados a fracturas de roca dentro de la estructura volcánica, como aquellos relacionados con el movimiento de fluidos, concentrándose estos últimos en el cráter y su flanco norte a menos de 1 km de profundidad.

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Tanto la actividad sísmica asociada a fracturamiento de roca al interior del edificio volcánico como la relacionada con el movimiento de fluidos, se caracterizó por presentar un comportamiento similar al observado en días anteriores. Los sismos de fractura siguen ubicándose bajo el cráter del volcán Puracé y de su flanco oriental, a profundidades de hasta 4.0 km. La máxima magnitud calculada fue de 1.8 ML, correspondiente a un sismo registrado el día de ayer a las 11:51 p. m.”, explicó la entidad a través de un comunicado emitido la tarde del miércoles 8 de mayo.

Monitoreo exhaustivo del volcán revela
Monitoreo exhaustivo del volcán revela signos de inestabilidad, como sismos y anomalías térmicas, que podrían anticipar una inminente erupción - crédito SGC

A pesar de reportarse una disminución en los sismos vinculados al movimiento de magma debajo de los centros eruptivos de Piocollo y Curiquinga, las condiciones actuales aún no permiten descartar riesgos mayores. Además, las condiciones meteorológicas han impedido la detección de emisiones gaseosas, factor clave para evaluar el estado del volcán.

“Debido a la baja visibilidad asociada con las condiciones meteorológicas, durante el tiempo evaluado en el presente boletín no fue posible observar la columna de gases. Los procesos de deformación del suelo y las concentraciones de los gases dióxido de carbono (CO₂) y dióxido de azufre (SO2) no mostraron cambios y sus valores continúan estando por encima de las líneas base conocidas para este volcán”, mencionaron.

Con base en lo expuesto por SGC, pese a que el volcán actualmente está en alerta naranja, los expertos no descartan que con el pasar de los día pueda elevarse a la alerta roja, poniendo en riesgo a más de 20 municipios de los departamentos de Cauca, Nariño y Huila.

“Para retornar a un estado de alerta menor (Amarilla) se requiere de un tiempo prudencial en el que se evalúan todos los parámetros monitoreados y se determinan tendencias que puedan indicar una mayor estabilidad. Durante este tiempo, en caso de que se produzca una aceleración de los procesos que sugieran una erupción inminente o que se produzca la erupción en sí, el nivel de estado de alerta se cambiará a Roja”, explicaron desde la entidad.

Autoridades y científicos no descartan
Autoridades y científicos no descartan riesgos mayores tras reducción de sismos vinculados al movimiento de magma, enfocando esfuerzos en protección de zonas aledañas - crédito SGC

¿Qué significa la alerta naranja?

La alerta naranja indica que el volcán presenta una alta sismicidad y otras manifestaciones superficiales tales como emisión de ceniza, explosiones, anomalías térmicas y la liberación significativa de gases, que podrían escalar a un estado de alerta roja si se identifica una aceleración en estos procesos.

Desde el 14 de septiembre de 2023, el monitoreo de la actividad en las 25 estructuras volcánicas activas por el SGC ha reforzado la prevención ante cualquier señal de alerta.

El mantenimiento de este nivel de vigilancia se basa en la necesidad de un período de observación prolongado para evaluar la estabilidad del volcán y determinar si es seguro reducir el nivel de alerta. Este escrupuloso seguimiento tiene el objetivo de salvaguardar a las comunidades cercanas y garantizar una respuesta oportuna ante posibles fenómenos eruptivos.

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