Una joven fue drogada y, al parecer, abusada y arrojada desde un carro en Santander: la hallaron desorientada en la calle

Los ciudadanos de Barrancabermeja, en especial los residentes del barrio Las Américas, están impactados por un presunto caso de abuso sexual a una joven de 20 años, que fue encontrada en un estado vulnerable, desorientada y semidesnuda, tras ser aparentemente drogada y lanzada desde un vehículo de alta gama en el corregimiento de El Llanito, cerca a la ciudad santandereana.

Este hecho, ocurrido en la tarde del martes 7 de mayo en la vía, está bajo la lupa de las autoridades locales, quienes se encuentran investigando para esclarecer los detalles y determinar si también se trató de un caso de abuso sexual. Según reportes de testigos, la mujer fue vista por última vez cuando era expulsada de un carro, momento tras el cual el conductor aceleró a gran velocidad para huir del lugar.

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Como informó el medio periodístico de la región, Vanguardia, el CTI de la Fiscalía ya ha tomado cartas en el asunto. También ha iniciado una indagación exhaustiva para dar luz sobre este perturbador evento.

Por su parte, el caso de la joven, quien ahora recibe atención médica en el Hospital Regional de Barrancabermeja, ha puesto en alerta una vez más sobre la inseguridad que prevalece en la región.

Jorge Fernández, líder del corregimiento en el que habrían ocurrido los hechos, dio un testimonio sobre lo que habría sucedido a la joven hallada en la vía por transeúntes.

“La comunicad alertó a las autoridades sobre una joven, quien fue hallada tirada a un constado de la vía. Al parecer, estaba drogada. Dicen que en la zona fue visto un carro sospechoso, de color negro. Lo Policía y el Ejército hicieron presencia en el corregimiento y la joven fue llevada a un hospital en ambulancia”, relató.

El 10 de agosto del año anterior en Bogotá, una joven de 22 años fue brutalmente abusada después de ser secuestrada por dos hombres en un vehículo blanco, que estaba a la espera de peatones de la ciclovía nocturna.

La víctima, quien se desplazaba a pie tras abandonar su bicicleta debido a un gran congestionamiento vehicular en la Avenida Caracas, fue forzada a subir al automóvil, donde los agresores le administraron una sustancia desconocida antes de cometer el atroz acto.

Según el testimonio de la víctima, una vez la subieron al carro, “muy agresivos, comenzaron a tocarme. Yo intenté entregarles mis pertenencias, pero me dijeron que no eran ladrones (...) Luego me bajaron el pantalón, me rasgaron mi ropa. Me manosearon. Abusaron de mí”, dijo, mientras relató que los abusadores se burlaban de sus súplicas.

“Me dijeron: «mamita, tranquila, que le tenemos algo para que no le duela»”, relató la joven, quien describió cómo le obligaron a inhalar un polvo blanco. Esta acción precedió a los actos de violencia física y abuso sexual que le infligieron. La cadena de abusos terminó cuando los hombres la abandonaron en la calle 85, dejándola en un estado de dolor e indefensión.

Tras el acto violento, la víctima encontró refugio temporal en un almacén Carulla cercano, desde donde pudo contactar a sus familiares y ser trasladada al hospital San Ignacio. Allí, le fueron practicados los exámenes necesarios para corroborar la agresión y proceder con la denuncia. Sin embargo, la joven señaló dificultades en el proceso judicial, entre ellas, la obtención de vIdeos de vigilancia en la zona del ataque.

La comunidad en redes sociales ha mostrado una ola de solidaridad hacia Luisa (nombre ficticio utilizado para preservar la identidad de la víctima), ofreciendo apoyo tanto emocional como jurídico. Muchos han criticado a las autoridades y organismos estatales por lo que consideran una revictimización y falta de acción eficaz. “Solo queremos con mi familia poder recolectar los vídeos de los lugares mencionados, ya que no quieren ser compartidos porque pueden ser difundidos en redes sociales”, expresó la afectada sobre los obstáculos enfrentados.