Considerada como “la noche más importante en el mundo de la moda”, la Met Gala es un evento anual de recaudación de fondos para el beneficio del Metropolitan Museum of Art’s Costume Institute en Nueva York. Se celebra cada primer lunes de mayo y marca la apertura de la exposición anual de moda del instituto.
La gala es conocida por sus exclusivos invitados, que por lo general incluyen destacadas figuras del mundo del arte, la moda, el cine y la música. Cada año, el evento gira en torno a un tema específico que inspira la vestimenta de los asistentes, reflejando así la temática de la exposición correspondiente. En el caso de 2024, la temática elegida fue el Jardín del Tiempo, tomando como referencia el cuento corto de J. G. Ballard escrito en 1962, por lo cual los asistentes llevaron vestidos que aludían a la naturaleza y el medio ambiente.
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Shakira no fue la excepción y, en la que fue su primera invitación a la MET Gala, la colombiana lució en la gala un largo vestido de color rojo de Carolina Herrera, que simulaba una rosa de jardín. El diseño fue elaborado en crepé con detalles cut-out –apelando a cortes asimétricos en las prendas de vestir, dejando al descubierto la piel– algo que se apreció en los costados del imponente traje de gala, vigilados celosamente por Wes Gordon, el director creativo de Carolina Herrera que se aseguró de que los fotógrafos captaran cada detalle.
Las reacciones a dicha elección para el traje fueron divididas, y es así que los expertos la acusaron de no comprender el concepto de la MET Gala para este año. Pese a las dudas que generó su elección de vestuario, eso no enturbió la noche de la cantante, que tras finalizar el evento hizo parte de una exclusiva fiesta.
Las after party son usuales tras la MET Gala, al punto que “se organizan hasta una docena repartidas por todo Nueva York”, según reportó el portal Hola. A la que asistió la cantante se realizó en Casa Cruz, el restaurante más caro, elegante y exclusivo de Manhattan ubicado a pocos metros de Central Park, en un ambiente en el que las obras de arte son protagonistas.
La anfitriona fue la diseñadora británica Stella McCartney, hija de Paul y Linda McCartney que desde los años 90 logró que sus diseños sean desfilados entre otras por Naomi Campbell, Yasmin Le Bon y Kate Moss. Para la ocasión contó con el patrocinio de TikTok, mientras que el tequila corrió a cargo de Casamigos, la marca fundada por el actor George Clooney junto con dos socios.
Hola informó cómo fue la llegada de los invitados a la recepción. A modo de aperitivo, la hija del exBeatle dispuso que se montara un horno de pizza a las puertas del restaurante, y conforme las celebridades iban llegando al lugar se les daba a cada uno porciones personalizadas. Una vez realizaban su ingreso al edificio, subían en ascensor hasta el sexto piso, donde se encuentran la terraza interior y exterior de la azotea, que equivaldría a la zona club del establecimiento.
Para la fiesta, Shakira optó por lucir un traje de color blanco con abertura a los lados, acompañado de botas largas de cuero y un bolso del mismo tono y material.
La lista de invitados, además de Shakira, incluyó a Zendaya, Elsa Pataky, Chris Hemsworth, Matt Damon, Rita Ora, Penélope Cruz, Cara Delevingne, Leonardo Di Caprio, Irina Shayk, Ed Sheeran, Wes Gordon, Janelle Monáe, o las hermanas Venus y Serena Williams, entre muchos otros.