Los recientes hechos de corrupción que han sacudido al Gobierno nacional causaron que varios funcionarios salieran de sus puestos, pues se conoció que una de las fuentes de desvío de dinero sería la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd).
Por eso, la senadora Paloma Valencia se refirió a la corrupción que ha permeado al Ejecutivo, pues afirmó que, por un lado, desde el Gobierno nacional se presume que la oposición es corrupta, y por el otro, los hechos que han salpicado al Gobierno de Gustavo Petro no está relacionado con ellos.
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“La teoría del gobierno es todos somos corruptos, pero la corrupción de su gobierno no tiene que ver con ellos”, compartió la senadora en una publicación en su cuenta de X.
Crece corrupción al interior de la Ungrd
El exsubdirector de la Ungrd Sneyder Pinilla reveló información que sugiere un amplio esquema de corrupción interna en la entidad, lo cual podría afectar a más de quince congresistas, incluyendo al presidente del Senado, Iván Name, y al presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle.
Estas acusaciones, si se confirman, resultarían en un panorama complicado para el recién nombrado director de Ungrd, Carlos Carrillo, que aparentemente enfrenta una vasta red corrupta dentro de la organización.
Al respecto, el abogado Ferney Garcerá, que en 2021 había señalado presuntas irregularidades en los procesos de contratación de la Ungrd, describió la situación como una lucha contra una mafia muy organizada.
Según su testimonio, el entramado incluiría múltiples empresas y complicidades dentro de la Ungrd y la Fiduprevisora, aunque, la controversia actual se ha centrado en la compra de 40 carrotanques destinados al suministro de agua en La Guajira, eh una operación que desde el inicio generó dudas debido a la inoperancia de los vehículos adquiridos para el servicio que debían prestar.
La implicación de altos funcionarios del Gobierno en el escándalo, según reveló Pinilla a Semana, incluye nombres como Sandra Ortiz, Andrés Idárraga, al que el presidente solicitó la renuncia, y al ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, que fue director (e) de la entidad.
Es menester acotar que estas acusaciones apuntan a un problema de corrupción que trasciende la administración actual, remontándose al gobierno anterior bajo la presidencia de Iván Duque, pues Garcerá había detectado anomalías en las pólizas de contratación, una situación que fue ignorada y resultó en su salida de la entidad.
Las declaraciones hechas por Olmedo López, exdirector de la Ungrd, en grabaciones difundidas por los medios, sugieren que las actividades ilícitas que se relacionan con la unidad eran llevadas a cabo bajo órdenes de terceros.
Pinilla, por su parte, expresó su arrepentimiento por su participación en estos actos y agradeció a la Fiscalía por la protección brindada a él y su familia.
“Uno ve caras, pero no ve corazones”: ministra de Trabajo
Ante las graves denuncias por corrupción, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, expresó su condena a los hechos que se han conocido y subrayó la importancia de erradicarla del ejecutivo nacional.
Estas declaraciones se dieron en un evento gubernamental realizado en el teatro El Ensueño de Ciudad Bolívar, Bogotá, en las que aseguró que el Ejecutivo tiene que sacudirse de un flagelo que ha existido en el país a lo largo de su historia.
“El Gobierno tiene que sacudir la corrupción, que ha sido un flagelo que ha tenido este país en su historia, entonces parte de ese ‘cambio’ significa esa lucha por la corrupción. Infortunadamente, uno ve caras, pero no corazones. Esperamos que ellos puedan defenderse ante la ley, pero sobre todo, que Colombia tenga la certeza de que ningún elemento de este Gobierno estará de la mano con la corrupción”, señaló la funcionaria.