Las autoridades de Bogotá han logrado un importante avance en la lucha contra el crimen, con la detención de varios miembros de una banda dedicada al robo bajo la técnica conocida como ‘cosquilleo’, en el sistema de transporte público Transmilenio .
Este hecho se suma a la desarticulación de ocho grupos delictivos que operaban con la misma modalidad en lo que va del año. La captura se produjo gracias a la rápida acción de un ciudadano que notó el hurto y alertó a las fuerzas del orden, quienes utilizaron el seguimiento por cámaras para aprehender a los implicados.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Esta operación se inscribe en un esfuerzo más amplio por parte de las autoridades para salvaguardar la seguridad en el popular sistema de transporte, donde hasta la fecha, se han realizado 645 capturas relacionadas con robos.
Además, cuatro personas han sido arrestadas por porte ilegal de armas de fuego, según informó el Comandante de la Policía de Transmilenio , Cr. Jader Llerena. La estrategia de seguridad también incluye la identificación y el refuerzo de estaciones con alta incidencia delictiva como Ricaurte, Jiménez y Calle 100, donde se ha incrementado la presencia policial y de seguridad.
“Dentro del sistema de transporte masivo, en un bus, un ciudadano se logra percatar de que le estaban hurtando el celular a otra persona. El testigo informó de manera inmediata a las autoridades, quienes hicieron el seguimiento con cámaras y lograron efectuar la captura de los criminales que participaron en el hecho”, según el coronel Jader Llerena, comandante de la Policía de Transmilenio.
Policías en TransMilenio, distraídos mientras evasores acceden al sistema
Desde su inicio en el 2001, Transmilenio se ha enfrentado a múltiples desafíos, siendo la invasión de personas que acceden al sistema sin pagar uno de los problemas más significativos. Esta situación ha generado consternación entre los usuarios pagos y ha dado lugar a diversos incidentes de inseguridad dentro del sistema, como robos y acoso a los viajeros. Además, esta problemática también afecta la operatividad y las finanzas de Transmilenio, lo que ha llevado a las autoridades a reforzar la seguridad en las estaciones, aunque con resultados mixtos.
Un aspecto particularmente controvertido ha sido la actitud de algunos policías asignados a las estaciones de Transmilenio , quienes han sido captados en video distraídos con sus teléfonos móviles, sin prestar atención a los individuos que se cuelan en el sistema. Esta indiferencia permite que personas sin boleto accedan a los buses, poniendo en riesgo no solo los ingresos del sistema sino también la seguridad de los pasajeros pagos. Estos incidentes han sido denunciados por los usuarios en redes sociales, destacando una falta de compromiso con la vigilancia y el control.
En respuesta a estas problemáticas, Transmilenio ha intentado implementar estrategias para mitigar la evasión de pago, incluyendo un congelamiento de tarifas anunciado a principios de 2024, con el objetivo de alentar a los ciudadanos a abonar el pasaje de manera legítima. Este esfuerzo busca no solo mejorar la sostenibilidad financiera del sistema, sino también fomentar una cultura de responsabilidad y respeto entre los usuarios.
A pesar de estos esfuerzos, el problema de la invasión continúa siendo un desafío considerable para Transmilenio y las autoridades de Bogotá. La evasión de tarifas no solo contribuye a las dificultades económicas del sistema de tránsito, sino que también compromete la seguridad y la calidad del servicio para todos los usuarios. La solución a este problema requiere no solo una mayor vigilancia y aplicación de las leyes, sino también un compromiso por parte de la comunidad para valorar y respetar el sistema de transporte público de la ciudad.