Una nueva polémica por cobros exagerados se conoció en el país, pero esta vez fue en Medellín, y no en la costa Caribe, como se ha vuelto común.
El miércoles 8 de mayo se conoció el valor, que fue calificado como exorbitante, de una arepa gratinada en un restaurante llamado Hookah, ubicado en el sector del parque Lleras en la capital de Antioquia.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Usuarios de las redes sociales se escandalizaron tras conocer una factura por un valor de 6.120.000 pesos colombianos, emitida el 2 de mayo de 2024 en un restaurante de Medellín. Aunque el valor de todos los platos ha sido calificado como exagerado, lo que más llamó la atención es la arepa de 160 mil pesos.
Ante el escándalo en redes sociales, donde además sacaron a la luz reseñas negativas que han hecho algunos usuarios sobre el lugar, el administrador del establecimiento salió en su defensa, asegurando que se trata de una arepa grande que alcanza para dos o tres personas.
Alejandro Cristalino, administrador del restaurante Hookah, aseguró que los precios del lugar no son exagerados teniendo en cuenta la cantidad y calidad de la comida, puntos que se han puesto en duda tras conocerse algunas reseñas que hay en internet acerca del sitio.
Además de defender los valores que manejan por sus productos, el administrador indicó que no hubo ninguna irregularidad pues son precios que están establecidos en la carta que se les presenta a los clientes que llegan al lugar.
“Yo sé el producto que venden y es un producto completamente transparente. ¿Por qué transparente? Porque eso está en la carta, está preciado, está todo. O sea, fue decisión del cliente, vamos a empezar por ahí, pedirla, probarla y comprarla”, dijo Cristalino, citado por el medio local El Colombiano.
Respecto a la cuestionada arepa de 160 mil pesos, el vocero del sitio aseguró que se prepara con ingredientes de altísima calidad, pero además, defendió su valor teniendo en cuenta que alcanza para más de una persona.
“La cantidad que ese plato lleva es como para dos o tres personas. Eso lleva langostino, lleva res de primera calidad, lleva cerdo, lleva chicharrón, lleva pollo, lleva el queso gratinado, lleva la ensalada, la decoración que lleva encima, es flameada, ya lleva también el chimichurri, lleva la salsa, o sea, es un plato muy muy grande”, explicó el administrador del restaurante.
En defensa del establecimiento, Cristalino señaló que el éxito del restaurante es tal que ya llevan seis años atendiendo al público y no habían tenido inconvenientes por los altos precios que manejan. También aseguró que hay una línea “económica” en la que se ofrecen platos desde los 22 mil pesos.
Un crítico gastronómico se pronunció
La polémica en redes sociales creció al punto de que un crítico gastronómico, conocido en redes sociales como Tato Gourmet, explicó cuáles son los detalles que se deben tener en cuenta para evaluar si un plato es costoso o no.
“Hoy en Colombia, tenemos una idea errónea a partir del motivo por el cuál un plato o producto gastronómico, adquiere un valor superior a otro”, dijo, y añadió que “en la cocina, y en cualquier industria; la atención a los detalles es lo que siempre ha hecho que cualquier producto o servicio tenga más valor que aquel que es “ordinario” o sin detalle alguno”.
En esa línea el experto aseguró que si los productos que vende el restaurante en mención, a nivel gastronómico, “le corresponde finura al paladar a partir de procesos que realzan la gustosidad normal de una arepa, sensacional paladar, permanencia, texturas, sus aliños, profundidad, gustosidad y exquisitez; esa arepa vale lo que el señor quiera”.
Enseguida indicó, que si por el contrario, los platos no presentan ninguna de esas características y más bien son comunes y ordinarios, se trataría de un cobro deshonesto.
“Si la arepa es una más, permítanme con inmenso respeto, por honor y honra a nuestra cocina y productos decirles que se detecta un ejercicio DESHONESTO con el comensal, alrededor de la gastronomía y cocina que además AFECTA nuestra cultura gastronómica”, puntualizó.