El general Fernando Murillo, en calidad de asesor de seguridad de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), resaltó la implementación de los Frentes de Solidaridad de Seguridad Ganadera en varios departamentos del país, a pesar de la ausencia de respaldo por parte del Gobierno Nacional, de acuerdo con información obtenida por RCN Radio.
Según Murillo, “esto es un programa de seguridad ciudadana que no hay que pedirle permiso a ningún presidente”. Explicó que surge de la preocupación de los ganaderos ante la inseguridad en zonas urbanas y rurales en todo el país.
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El general subrayó que el programa se basa en una metodología de seguridad ciudadana mediante la participación activa del ciudadano, en este caso, el ganadero campesino, quien debe informar a las autoridades cada vez que presencie un delito o detecte indicios de uno.
Asimismo, destacó la importancia de la colaboración con la institucionalidad, involucrando a alcaldes, gobernadores, secretarios de gobierno, fiscales, policía y fuerzas militares. Según él, “no se está haciendo nada diferente a lo que la ley establece”.
En cuanto al papel de Fedegán en el programa, Murillo enfatizó que su contribución consiste en un direccionamiento estratégico para el seguimiento, evaluación y medición del impacto junto con las instituciones pertinentes, lo cual ha resultado efectivo.
El general aclaró que la estrategia no implica armar a los ganaderos o establecer seguridad privada. “Eso no se está contemplando en este momento, y no será así”, afirmó. También mencionó que la estrategia se está implementando en varios departamentos y planean extenderla por todo el país, explicándola a las autoridades y gremios económicos.
En cuanto a la expansión de los frentes de seguridad, Murillo mencionó su creación en varios departamentos, incluyendo Sucre, Santander, Magdalena Medio, Tolima y Huila, entre otros.
El establecimiento de estos frentes implica un proceso detallado que incluye reuniones con comités y asociaciones de federaciones ganaderas, así como la verificación de antecedentes de los participantes. También se están implementando mecanismos de comunicación como grupos de WhatsApp y árboles telefónicos.
Petro se refirió a las brigadas de seguridad propuestas por José Félix Lafaurie
La situación de inseguridad que se vive en el país es realmente compleja. A pesar de los múltiples acuerdos que se han pactado entre el Gobierno de Gustavo Petro y los diferentes grupos armados que operan en el territorio nacional, las estructuras criminales continúan sembrando terror en diferentes regiones de Colombia.
Muestra de ello son el incremento en los actos violentos que han llevado a cabo las disidencias de las Farc, ELN y el Clan del Golfo, tres de los grupos criminales con mayor presencia en el país. Frente a ello, los ciudadanos piden a la administración encabezada por el máximo líder del Pacto Histórico medidas certeras en contra de los bandidos, con el fin de evitar una mayor cantidad de episodios como secuestros, asesinatos, extorsiones, entre otros.
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No obstante, en medio del gris panorama que se vive en el país, surgió una nueva propuesta que muchos relacionaron con la creación de grupos paramilitares, fenómeno que generó una ola de crímenes en diferentes regiones del país décadas atrás.
Se trata de la implementación de “frentes solidarios de seguridad”. La medida, que fue dada a conocer por el presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie, implica la creación de un grupo de hombres que brinde una mano colaborativa a las fuerzas del orden y las autoridades para mitigar los actos delictivos que se registran en diferentes regiones del país.
Las Cooperativas de Vigilancia y Seguridad (Convivir), con las que son comparadas los frentes solidarios de Fedegán, tuvieron un papel esencial en el recrudecimiento de la guerra entre 1991 y 2002 en Antioquia, sur de Córdoba y el Bajo Atrato chocoano - crédito Jesús Avilés/ Infobae Colombia
Dicha propuesta, que representa además la implementación de grupos de seguridad privada que permanezcan al cuidado de algunas poblaciones del país, fue expuesta luego de recibir la “aprobación” del sector ganadero, encabezado por el también miembro del equipo negociador del Gobierno nacional en la mesa de negociación con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
No obstante, a pesar de que dicha posibilidad había adquirido cierta fuerza una vez se empezó a rumorar al respecto, fue el mismo presidente de la República, Gustavo Petro, el que desestimó dicha opción y aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje al también esposo de la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal.
En su cuenta de X (antes Twitter), el mandatario puntualizó en que reducir las tasas de abandono de territorio —una de las grandes problemáticas en el país— es un objetivo tanto del Estado colombiano como de la sociedad:
“Frenar el abandono del territorio no se hace con cuerpos y organizaciones de una parte de la sociedad en el territorio, la que ha tenido el poder, sino con toda la sociedad acompañada de su estado”.
El presidente continuó diciendo que en “el territorio abandonado debe constituirse es un poder ciudadano, democrático y libre”.