Para este martes 7 de mayo a la una de la tarde está programado el último debate en la Plenaria de la Cámara de Representantes que le queda al proyecto de ley de la senadora del Pacto Histórico Esmeralda Hernández para prohibir las corridas de toros, el rejoneo, novilladas, becerradas y tientas en el país.
Es la tercera vez que la banca animalista del Congreso de la República trata de ponerle fin a ese tipo de espectáculos, pero nunca antes una iniciativa así había llegado tan lejos. Ya pasó por dos debates en el Senado y uno en la Comisión VI de la Cámara.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
En este órgano legislativo, el representante Alejandro García, de la Alianza Verde, tomó la batuta del proyecto de ley al ser el único ponente y presentando un informe que sustenta esta medida como un aporte hacia “una transformación cultural que se fundamente en el reconocimiento y respeto por la vida animal”, contribuyendo de este modo al “avance de la cultura de la paz”.
Según el congresista, el debate y posible ratificación de este proyecto de ley no solo refleja un compromiso con un cambio cultural profundo, sino que también coincide con las preocupaciones ambientales a nivel mundial y el respeto por el bienestar de los animales.
“Hoy, Colombia es uno de los ocho países que aún preservan y permiten las corridas de toros, una práctica que tiene raíces hispánicas, introducidas durante la colonización por los españoles”, le dijo el congresista a Infobae Colombia.
Agregó: “Hoy, buscamos impulsar una transformación cultural que ya se está manifestando de facto, donde se respete y valore toda forma de vida, rechazando el entretenimiento basado en la muerte de animales como los toros. Lo que está sucediendo actualmente es una transformación de las plazas de toros”.
De ser aprobado el proyecto de ley en su último debate, las plazas de toros serán transformadas para que funcionen como centros para otro tipo de eventos, como conciertos, actividades deportivas o lúdicas, entre otras.
“El proyecto de ley consta de siete artículos. Este incluye un artículo dedicado a la reconversión económica y laboral, aspecto sobre el cual profundizaré. Implica la colaboración de cuatro ministerios: Interior, Industria y Turismo, Trabajo y el Ministerio de Agricultura, junto con la asociación de entidades taurinas. Estos entes fomentarán la participación de las personas que dependen económicamente de esta actividad. El Dane realizará un censo e identificación de estas personas para, a lo largo de tres años, facilitar una transición y adaptación a nuevas oportunidades laborales”, le explicó el representante García a este medio.
Y añadió que el Ministerio de Cultura, junto con las entidades territoriales, que a menudo son partícipes o, incluso, tienen participaciones en espacios como los estadios, coordinará la reconversión de estos espacios para su uso en actividades alternativas.
Así mismo, el proyecto de ley contempla un plan para compensar a los ganaderos que crían toros para las corridas. “Tenemos información de que en el país existen alrededor de 40 ganaderías, propiedad de personas con considerable riqueza. Mantener estos establecimientos tiene un coste elevado, sin embargo, tienen alternativas disponibles.
Hemos observado en otros países casos en los que estas ganaderías se transforman en santuarios. Además, pueden continuar criando toros para venderlos a lugares donde la tauromaquia aún se practica, que afortunadamente son cada vez menos, o bien reconvertirse al negocio de la carne”, explicó García.
Luego añadió que todos estos ganaderos “tienen opciones disponibles y no se les está eliminando la posibilidad de continuar en la actividad”. “Es importante señalar que estos propietarios no son el grupo vulnerable en esta situación; son personas con significativa influencia y recursos, y son precisamente ellos quienes llevan a cabo un fuerte lobby taurino”, concluyó el representante.