El Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció que reanudará las prácticas de secuestro con fines económicos, revocando una suspensión previa de esta cruel táctica.
Este cambio se produce a raíz de supuestos incumplimientos por parte del Gobierno colombiano en relación con la creación de un fondo ‘multidonante’, previamente acordado.
José Félix Lafaurie, presidente de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegan) y miembro del equipo negociador del gobierno, condenó enérgicamente esta decisión y considera que la reincidencia en el secuestro por parte del ELN constituye una grave equivocación y un desafío a la sociedad colombiana.
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“Yo sí creo que el secuestro es un punto de inflexión (...) quiere decir que el día que secuestren no pueden contar conmigo, para mí ese es un punto claro, termina mi papel en la mesa porque creo que este es un tema que la sociedad colombiana no admite y ni la sociedad ganadera”, sostuvo Lafaurie en conversaciones con La W Radio.
La polémica entre el ELN y el Gobierno surgió después de que la guerrilla alegara la falta de progreso en la constitución del mencionado fondo como razón para retomar los secuestros, un argumento rechazado por la delegación gubernamental. Dicha delegación ha enfatizado que el establecimiento del fondo no se comprometió como contraparte de la suspensión del secuestro ni de otras acciones violentas. Además, Lafaurie ha subrayado la imposibilidad de aceptar cualquier forma de secuestro como parte de las negociaciones y ha advertido que cualquier nuevo acto de secuestro provocaría su retiro de la mesa de diálogo.
Según difundió La Fm y La W Radio, la notificación del ELN ha sido recibida con críticas por parte de diferentes sectores, incluyendo a Lafaurie, quien ha recordado las masivas marchas de 2008 contra el secuestro y ha insistido en que la sociedad colombiana no tolerará más secuestros.
“El fondo multipropósito no es la contraprestación para que ellos dejaran de secuestrar, no solo desde el punto de vista jurídico, porque eso es imposible, es imposible que un gobierno le dé plata a un grupo armado... eso insulta la presencia de los delegados de los diferentes países que han estado garantes del proceso”, mencionó Lafaurie en Caracol Radio.
Asimismo, Caracol Radio reportó la firme postura de Lafaurie, detallando su rechazo a conectar la operación del fondo con la suspensión de los secuestros, calificando el argumento del ELN de inviable y un imposible ético. Se anticipa que las próximas reuniones de negociación, previstas para discutir el futuro del proceso iniciado en Caracas, Venezuela, se centrarán en esta problemática recién surgida.
La situación evidencia las tensas y complejas dinámicas entre el gobierno colombiano y el ELN en el proceso de paz, destacando los desafíos que implica negociar el cese de actividades ilícitas como el secuestro, aún consideradas por algunos grupos armados como herramientas de financiamiento y presión política.
Estamos aburridos del cuento de ciudadanos de primera y segunda. Aquí la vida humana vale y cuando se usa la vida humana como mercancía de cambio, me parece que se está incurriendo, además de un delito de lesa humanidad, de un crimen de guerra, viola todo lo que es la jurisprudencia de lo que es el tratado de derechos humanos... una cosa más elemental, es que eso irrita la conciencia de los colombianos que han vivido durante tantos años bajo el terror del secuestro”, afirmó Lafaurie en los micrófonos de Caracol Radio, criticando la posición del gobierno en la que, según lo que menciona, se le da privilegio a algunos secuestrados.
El gobierno ha reiterado su posición de no aceptar el secuestro como moneda de cambio en ninguna negociación, esperando que el ELN mantenga sus compromisos ante la sociedad colombiana y la comunidad internacional.