Daniel Sancho, el asesino de Edwin Arrieta, tiene otro caso pendiente con la justicia: Fiscalía española solicita prisión

Los problemas con la justicia parecen no dar tregua a Daniel Sancho, y es que, mientras espera en una prisión de Koh Samui la decisión del juez al que fue designado su caso por el asesinato del médico colombiano Edwin Arrieta, en España están a la espera de su testimonio por una denuncia de lesiones personales realizada en 2019.

Según confirmaron fuentes judiciales a agencia EFE en las últimas horas, Sancho fue denunciado por un hombre español al que habría golpeado en el rostro hasta provocarle una brecha y una rotura de diente ese mismo año.

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La golpiza se dio luego de que este le reclamara por subir a un taxi por el cual otras personas estaban aguardando en fila. Sin embargo, la respuesta de Sancho, lejos de disculparse y aguardar por su turno, fue golpearlo y dejarlo tendido en el pavimiento, mientras le pedía al taxi que avanzara hacia su destino en Madrid.

Último eslabón en un linaje de actores, Sancho fue requerido para dar su testimonio en el pasado, pero ante la negativa de Tailandia se conocerá lo que tiene por decir hasta junio cuando, finalmente, sea trasladado al tribunal de Koh Samui para participar de una videoconferencia.

Antes de que iniciara su caso, la Fiscalía española pretendía que aceptaran su extradición y así fuera juzgado por el delito de lesiones personales en su país de origen, pero este es un escenario cada vez más improbable. De ser declarado culpable, podría pagar un año adicional en prisión, además de una multa de cerca de 2.100 euros a su víctima.

El Tribunal Provincial de Samui ha concluido el juicio contra Daniel Sancho, ciudadano español, por el asesinato premeditado del cirujano colombiano Edwin Arrieta, suceso ocurrido en agosto del 2023 en Tailandia. La sentencia que determinará el futuro de Sancho se dará a conocer el próximo 29 de agosto, tras un proceso judicial que ha captado la atención mediática tanto en España como internacionalmente.

Según se informó, la ausencia de testimonio por parte de Rodolfo Sancho, padre del acusado, fue notable durante el juicio, ya que el juez consideró que su declaración no era relevante para el caso, dada su ubicación en España en el momento del crimen. Se ha especulado, a partir de diversas fuentes de medios de comunicación en España, que la pena capital podría estar fuera de discusión para Sancho, argumentando que la iscalía no presentó evidencia concreta que demostrara la planificación previa del asesinato por parte del acusado.

El detalle de que los argumentos finales de la defensa de Sancho puedan incluir aportes de abogados españoles que no estuvieron presentes en el juicio ha introducido una demora hasta agosto para conocer la sentencia. Este aplazamiento permite un período de hasta dos meses para añadir dichos argumentos con la máxima precisión en su traducción, pudiendo extenderse el anuncio de la sentencia hasta un mes adicional si se solicita y se concede una extensión por parte del juzgado.

Este margen de tiempo adicional se contempla como una medida para asegurar la exhaustividad en la valoración de las pruebas y argumentos antes de emitir un veredicto final, especialmente en lo concerniente a la premeditación del delito, punto de discordia entre las partes.

Este caso ha generado un seguimiento detallado por parte de medios en España, reflejando no solo el impacto del suceso en la comunidad española en el extranjero, sino también las complejidades del proceso judicial en un contexto internacional. La decisión final del tribunal tailandés se espera con gran anticipación, marcando un punto crucial tanto para la justicia local como para la implicación de ciudadanos extranjeros en delitos graves en Tailandia.