De los 30.000 hombres y mujeres dedicados al trabajo sexual en España, solo unos 1.300 son nacidos en el país ibérico. El resto, según un estudio publicado en mayo del 2024 por la asociación especializada In Género, son extranjeros, en su mayoría latinoamericanos.
La lista es encabezada por mujeres, quienes, en un 29,1 % son colombianas; en un 15,5 %, paraguayas; en un 13,4 %, dominicanas; en un 7,8 %, venezolanas; en un 7 %, rumanas; en un 6 %, brasileñas; en un 3,3 %, ecuatorianas; en un 2,5 %, peruanas, y en un 1,9 %, cubanas. Dejando sólo un 4,5 % a los y las nacidas en España.
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Los resultados del estudio de In Genero fueron obtenidos tras la elaboración de un informe que, a manera de compendio, reunió 4.500 encuestas de trabajadores sexuales o víctimas de explotación sexual que encontraron atención psicosocial en la asociación
De ellas, un 36,9 % se encuentran de manera irregular en España; 53,7 %, regular; 2,7 %, con visado turístico; y el 6,7 % restante, tramitando su documentación.
La investigación concluyó que la edad media no supera los 35 años, con un 76,8 % de la población entre los 23 y los 48 años; un 18 % entre los 33 y los 79 años; y un 5,2 % entre los 18 y los 22 años. El objetivo de este estudio es proporcionar herramientas al Gobierno español para abordar esta problemática.
¿Qué otros datos recolectó la investigación de In Genero?
En España, se estima que entre 25.000 y 30.000 personas se encuentran ejerciendo la prostitución, la mayoría de ellas mujeres, según revela un estudio preliminar de In Género.
Esta organización, que brinda apoyo a víctimas de explotación sexual y trata, así como a individuos en situación de prostitución, destaca la presencia de aproximadamente 800 prostíbulos, 2.500 pisos utilizados para tal fin y 50 zonas de calle. Con especial incidencia en Madrid, Cataluña, Andalucía y Canarias, estos números surgen de la análisis de más de 4.500 cuestionarios cumplimentados por las personas afectadas.
La distribución de lugares donde se practica la prostitución varía, siendo un 45 % en prostíbulos, un 51 % en pisos y el restante 4 % en la calle, según declaraciones de Miguel Ángel del Olmo, coordinador nacional de In Género. Además, a lo largo de 2023, la asociación atendió a 6.055 personas, de las cuales la gran mayoría son mujeres, tanto cisgénero como transgénero, y detectó a 914 posibles víctimas de explotación sexual.
In Género resalta la variedad de circunstancias que envuelven a las personas en contextos de prostitución, enfatizando en las vulnerabilidades, riesgos de exclusión social y estigmatización que enfrentan. La organización, que se identifica como neutra ante los debates de abolición o regulación de la prostitución, instó a un enfoque que respete los derechos humanos y ofrezca alternativas de vida dignas a estas personas.
Además, la entidad solicitó un replanteamiento de la propuesta legislativa contra la tercería locativa y criticó las medidas punitivas que finalmente recaen sobre las mujeres. En cambio, abogan por políticas que respeten la autonomía y decisiones de las personas en situación de prostitución, sin imponer un estigma ni empeorar sus condiciones de vida.
Y es que, según el coordinador nacional de In Género, Miguel Ángel del Olmo, más del 95% de las personas involucradas en la prostitución se enfrentan a la responsabilidad de mantener económicamente a sus familias..
La investigación detalla que, del total de personas encuestadas, un 32,4% tiene a su cargo el sustento de uno o dos familiares, mientras que un pequeño porcentaje, específicamente el 6,9%, se encarga de seis a diez miembros de su familia y un 0,4% apoya a más de diez. Un panorama que se complica aún más al considerar el nivel educativo de los involucrados, con un 4,7% sin estudios y un 33,1% con sólo educación primaria completada. En contraste, el 58,5% ha alcanzado niveles de secundaria o Formación Profesional y solo un 3,7% posee estudios superiores.