Ciudadana europea explicó los seis aspectos en los que Bogotá se parece a Atenas: comida callejera y reguetón

La comida, el paisaje e, incluso, la compra/venta informal en estos países comparten ciertas características que refuerzan el mito de la ‘Atenas sudamericana’

En su visita a Atenas, la tiktoker Rafa encontró varias similitudes con Bogotá - crédito @colombraf / TikTok

Que Bogotá es la Atenas sudamericana es un simil que nace a finales del siglo XIX, cuando la capital colombiana emergió como un centro destacado de arte y literatura, en la región.

La analogía pretendía captar en una frase el vibrante escenario cultural en Bogotá, marcado por una impresionante colección de museos, bibliotecas, y la realización de numerosos eventos y actividades académicas que atraían tanto a residentes como a visitantes extranjeros.

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La comparación con Atenas, en Grecia, reflejaba un periodo de florecimiento cultural en Bogotá, caracterizado por una intensa actividad en campos tales como las artes y las letras, con una influencia palpable en la vida social y educativa de la ciudad.

Los puestos de comida y la compra/venta informal comparten similitudes entre ambas ciudades - crédito @colombraf / TikTok

Este apogeo cultural transformó a Bogotá en un punto de encuentro para intelectuales y artistas de la época, facilitando un rico intercambio de ideas y promoviendo el desarrollo del pensamiento y la creatividad o, al menos, es lo que el francés Pierre d’Espagnat y el argentino Miguel Cané habrían pensado al darle este apodo.

Con el paso de los años, el apodo de la Atenas sudamericana se fue desvaneciendo, pero el legado de ese periodo dorado aún se refleja en la riqueza cultural y la diversidad de instituciones educativas y museísticas, que continúan haciendo de Bogotá un importante centro de cultura en América Latina.

Sin embargo, en una visita de enero a la capital griega, la ciudadana franco-europea conocida como Rafa o @colombraf en redes sociales encontró seis aspectos en los que la Atenas moderna y Bogotá serían prácticamente iguales, empezando por la venta ambulante de mazorca o elote, como se le conoce en otros países de Latinoamérica.

Vista a centro financiero de Bogotá - crédito Fincaraiz.com.co

Y es que, a las afueras de parques y eventos masivos, los puestos de chuzo y mazorca se han vuelta parte del paisaje. Así como las camionetas o pequeños furgones que “venden y/o comparan chatarra con un parlante, por las calles”, con los que también se encontró en ambas ciudades.

Quizás el siguiente dato sea poco conocido, pero, al igual que en Colombia, Grecia produce su propia versión del reggaetón, con colaboraciones de las que han participado grandes del género urbano.

Y es que los atenienses buscan sentirse cerca de Colombia, o al menos así lo da a entender la estética de los cafés que “importan y promocionan” el producto insignia del país del realismo mágico, con entradas por andenes que, como en Bogotá, fueron construidos con grandes baldosas y espacios de tamaño medio, en los que pueden caminar de dos a tres personas en hilera, siempre y cuando se encuentren mirando al suelo para no tropezar con superficies irregulares.

Vista a calle ateniense - crédito Exarchia

Todo esto con el monte Licabeto de fondo que, tal y como los cerros orientales en Bogotá, le da un aspecto montañoso a Atenas, una ciudad que estando a 10.358 km de la capital colombiana, hace sentir como en casa a algunos nacionales.

“A Bogotá la llamaron la Atenas suramericana por mucho tiempo”, “¿Tiene Transmilenio Atenas?”, “Claro, lo dices por las ruinas”, “Bogotá 2.0 jajajaja”, “La tierra de Zeus está en caos”, “En serio yo juraba que lo del carro (que va comprando chatarra) solo pasaba en Colombia”, “Quisiera conocer Atenas, pero tengo la fortuna de conocer a mi Bogotá”, “Una Bogotá con muchos más árboles y vegetación... ojalá tambipen lográramos replicare eso”, “De momento es la tenaz sudamericana, no la Atenas, pero ese es otro tema”, “A la bella rola le hicieron copy paste con Atenas”, “En mi viaje por Grecia también sentí ciertos aires latinoamericanos, hasta que alguien lo dice”, se lee en algunos de los comentarios de quienes reaccionaron a la publicación en redes.