Asesinato de Hernán Franco en el parque de la 93: él es Jonathan Romero, a quien el empresario señaló mientras agonizaba

La investigación sobre el asesinato del empresario Hernán Roberto Franco Charry sigue avanzando, y en las últimas horas se conoció que entre las pruebas, las autoridadeas encontraron un nombre clave de quien podría ser el autor intelectual del crimen en inmediaciones del parque de la 93, en el norte de Bogotá.

Se trata de Jonathan Romero, que ha sido mencionado en varias declaraciones en el testimonio de testigos, interrogados por la Fiscalía General de la Nación. Uno de ellos, quien alcanzó a escuchar las últimas palabras del empresario en medio de su agonía, pronunció el nombre de quien podría ser el principal sospechoso de acabar con la vida de Franco.

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Es un empleado que auxilió a Franco Charry después de recibir los impactos de bala del sicario. En su declaración, que conoció la revista Semana, el hombre aseguró a las autoridades: “Él me dice en tres ocasiones: fue Jonathan Romero, fue Jonathan Romero, fue Jonathan Romero”.

Además, el testigo indicó que en medio de su agonía, Franco le pidió que no gritara y minutos despúes llegó al lugar de los hechos Hugo Romero, en compañía del cual lo trasladaron a la Clínica del Country: “Cuando nos subimos a la camioneta ya no hablaba bien, entramos a la clínica y como a los cinco minutos nos dijeron que había fallecido”, indicó.

Este mismo sujeto, en declaraciones anteriores, confirmó que el hermano de Óscar Franco, exdirector de la Dian, había sido amenazado en su oficina por Jonathan Romero tras una discusión sobre los actos de corrupción que se estaban presentando en la empresa El Arrozal y Cia, de la que era gerente.

Por otro lado, otro testigo informó que con el empresario, “habíamos tenido una charla el día anterior, él me dijo que había sido amenazado por Jonathan Romero, así me lo dijo siempre, y esta no fue la excepción. Un día antes, en su apartamento, me reuní con él, me dijo que tenía muchos temas de estrés y que tenían que ver con Jonathan Romero”.

El hombre agregó: “Me dijo que la situación estaba bastante complicada, que iban a tener una reunión, que iban a tratar de conciliar la última vez”.

Jonathan Romero es un empresario bogotano que se desempeñaba como gerente de la empresa familiar El Arrozal. Junto con sus hermanos, son herederos de la compañía.

La investigación en torno a los presuntos actos de corrupción en la empresa familiar situada en Bogotá se ha intensificado tras las declaraciones ofrecidas por Jonathan Romero a la Fiscalía. Romero negó cualquier implicación en el asesinato de Hernán Franco, encargado de auditar la empresa antes de su muerte.

Según reveló la revista Semana, imágenes de la relación entre ambos muestran un vínculo profesional y personal estrecho que terminó abruptamente tras el fallecimiento de Franco.

“Era asesor, pero iba todos los días a la empresa, ahí fue donde nos hicimos parceros. Trabajó hasta febrero de 2019, luego se volvió asesor personal mío, de mi hijo y mi hermano… Todo el mundo decía que parecíamos marido y mujer, porque peleábamos, pero nos contentábamos. La última pelea fue en septiembre del año pasado”, declaró Romero a la Fiscalía.

La situación escaló cuando se sugirió a Romero vender su parte de la empresa para zanjar las discrepancias financieras detectadas en los manejos de El Arrozal y Tiendas El Líder, incluyendo impuestos, facturas, y pagos a proveedores. Un testimonio ante la Fiscalía reveló que “esa conciliación buscaba que Jonathan vendiera su parte y dejaran el tema así, que no lo iban a investigar y que no iba a pasar nada”. Sin embargo, Romero siempre se negó a esta propuesta.

Dentro de la investigación, se descubrió que Hernán Franco se había recluido en su apartamento tras compartir los hallazgos de su auditoría y recibir las amenazas por parte de Romero.

Romero insistió en su inocencia respecto al crimen y describió la relación que mantenía con Franco como fluida, a pesar de los desacuerdos. “Era asesor, pero iba todos los días a la empresa, ahí fue donde nos hicimos parceros. Todo el mundo decía que parecíamos marido y mujer”, destacó, enfatizando la naturaleza volátil, pero cercana de su vínculo con Franco.