Ideam: Bogotá y 30 departamentos del país enfrentarán intensas precipitaciones el fin de semana

Este fin de semana, la gran mayoría de Colombia se prepara para enfrentar intensas lluvias, según advirtió el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

Se espera que Bogotá y otros 30 departamentos experimenten precipitaciones de diferentes intensidades, un fenómeno que se relaciona con la cercanía del evento climático conocido como La Niña. Tal condición climática trae consigo no solo un aumento en las precipitaciones sino también una bajada en las temperaturas en varias regiones del país.

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La transición hacia La Niña, caracterizada por su fase fría, se da tras un debilitamiento del fenómeno de El Niño, pronosticando un periodo lluvioso para el trimestre de junio a agosto.

Este cambio afectará principalmente a las regiones Andina, Caribe, Pacífica y áreas del piedemonte en los Llanos Orientales, lo que augura un clima más húmedo y fresco de lo habitual. Durante el sábado 4 y domingo 5 de mayo, se prevé cielos nublados acompañados de precipitaciones que varían de ligeras a intensas en extensas áreas del territorio nacional.

Específicamente, La Guajira, Córdoba, Cesar, Sucre, Bolívar, Antioquia, Norte de Santander, Santander, Caldas, Risaralda, Quindío, Meta, Vichada, Guainía, Caquetá, Guaviare, Magdalena, Atlántico, Chocó, Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Tolima, Cundinamarca, Boyacá, Arauca, Casanare, Vaupés, Putumayo y Amazonas serán los departamentos afectados. Las únicas excepciones a esta oleada de precipitaciones serán Huila y San Andrés, Providencia y Santa Catalina, que se prevén se mantengan secos durante este periodo.

El reporte detalla que, para el sábado 4 de mayo, se anticipan lluvias moderadas a fuertes, especialmente luego del mediodía, con la posibilidad de descargas eléctricas. Bogotá, por su parte, enfrentará mañanas secas, pero con un incremento en la nubosidad y precipitaciones hacia la tarde y noche.

Los termómetros en la capital fluctuarán entre los 9 y 22 grados Celsius. Este panorama exige a los ciudadanos y autoridades mantenerse alertas y prepararse adecuadamente para afrontar las posibles afectaciones que dichas condiciones climáticas pudieran traer.

Colombia se prepara para una intensa temporada de ciclones tropicales que se prevé se extienda desde el 1 de junio hasta el 30 de noviembre, así fue anunciado por Ideam. Esta temporada, que puede incluir desde depresiones tropicales hasta huracanes de categoría 5 según la escala de Saffir-Simpson, ha llevado al intitulo a activar un plan de trabajo en siete departamentos del país, en especial aquellos ubicados en la zona norte y en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

La preparación incluye talleres y capacitaciones en los departamentos afectados, con el objetivo de brindar herramientas para una adecuada interpretación de los datos meteorológicos y promover acciones preventivas para minimizar daños.

La estrategia de preparación se realiza en colaboración con entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), la Dirección General Marítima (Dimar), la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) y la Unidad Administrativa Especial Aeronáutica Civil (Aerocivil), destacando la importancia de una cultura de preparación frente a estos fenómenos naturales.

El Ideam indicó que, aunque es temprano para ofrecer predicciones precisas, estudios de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) anticipan una temporada por encima del promedio, con un estimado de 23 tormentas tropicales, de las cuales 11 podrían escalar a huracanes, y 5 de estos alcanzar categorías superiores en la escala de Saffir-Simpson. Estas cifras subrayan la necesidad de vigilancia y preparación continua por parte de las autoridades y la comunidad científica.

En resumen, Colombia se enfrenta a una temporada de alta actividad ciclónica en el Atlántico, con el Ideam trabajando arduamente en coordinación con varias instituciones para preparar a los departamentos más vulnerables. Las capacitaciones y la recopilación de necesidades sectoriales buscan fortalecer las respuestas ante posibles desastres, promoviendo una cultura de prevención que pueda mitigar los impactos de estos potentes fenómenos naturales sobre la población y sus medios de vida.