En Bogotá, el costo medio de arriendo fue calculado por un portal especializado en temas inmobiliarios, y en la medición es evidente una variación importante entre las distintas zonas de la ciudad.
Los resultados del análisis revelan que el precio promedio de arrendamiento en la capital colombiana se sitúa en $1.770.000, lo que representa aproximadamente 1.4 veces el salario mínimo que está vigente para el 2024 en el país.
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Este estudio destaca especialmente la localidad de Chapinero, en donde se encuentra el barrio El Refugio donde se encuentra la mensualidad más elevada ascendiendo a un promedio de $5.416.400, equivalente a 4,2 salarios mínimos.
La investigación del portal Properati profundizó en la disparidad de costos entre diferentes localidades, señalando que mientras en áreas cercanas a El Refugio, como Chicó Lago, el arrendamiento medio alcanza los $4.593.400 (3.5 salarios mínimos). Existen otros sectores como Country Club y Santa Bárbara donde los precios son ligeramente menores, siendo $4.175.400 (3,2 salarios mínimos) y $3.866,400 (3,1 salarios mínimos), respectivamente.
Estos datos muestran una tendencia hacia precios más altos de arriendo conforme se acerca al borde oriental de Bogotá, contrastando con los costos más accesibles que se observan hacia el sur de la ciudad.
El estudio también indicó que 4 de cada 10 hogares en la ciudad optan por vivir en arrendamiento, lo que refleja la relevancia de esta modalidad de vivienda para una porción considerable de la población.
El informe de Properati sobre el mercado de arrendamientos en Bogotá proporciona una visión integral sobre el estado actual de los precios, poniendo de relieve las diferencias significativas que existen dentro de la misma ciudad y la carga financiera que representa para muchos hogares.
Arrendamientos en Bogotá: un desafío para el bolsillo de los trabajadores
Entre tanto, otros sectores de la ciudad donde encontrar un arrendamiento accesible es un desafío para quienes ganan el salario mínimo, el cual está establecido en $1.300.000. Barrios en diferentes localidades de la capital como Suba, Engativá y Kennedy presentan algunos de los costos más elevados, superiores a un mes de labor bajo esta remuneración.
Sin embargo, en contraste con esta situación, existen algunas zonas más asequibles que se sitúan en el sur de la capital, como Tintal Sur y El Porvenir, donde el valor del arriendo se aproxima a la mitad del mínimo.
La realidad de los arrendamientos en la ciudad refleja una preocupante dinámica económica. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), cuatro de cada diez hogares optan por la renta de vivienda, una cifra en ascenso.
Sin embargo, siguiendo las directrices de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), ningún sector cumple con el ideal de destinar sólo el 40% de los ingresos al alquiler, pese al alto número de horas trabajadas anualmente por los colombianos.
Este escenario subraya las dificultades para balancear trabajo y vivienda bajo los parámetros económicos actuales. Los barrios mencionados varían significativamente en términos de costo de vida, situando a los habitantes de Patio Bonito y Bosa Central en una mejor posición en cuanto a la relación salario-arriendo.
A pesar de estos desafíos, muchos residentes de Bogotá tienen que adaptarse a esta realidad, invirtiendo gran parte de sus ingresos en asegurar un techo sobre sus cabezas.
La atención a esta problemática es fundamental, ya que afecta directamente el bienestar y la calidad de vida de una porción considerable de la población bogotana. La búsqueda de soluciones accesibles y sostenibles para el problema de vivienda en la capital requiere un esfuerzo conjunto de autoridades, entidades financieras y la comunidad en general para aliviar la carga que representa el arriendo sobre las finanzas familiares.