Las marchas que se llevaron a cabo el pasado miércoles primero de mayo en Bogotá congregaron a miles de ciudadanos que salieron a manifestarse por distintos objetivos, ya que se conmemoraba el Día del Trabajo.
A este acontecimiento se sumó el presidente Gustavo Petro, que había convocado en días anteriores a los colombianos a movilizarse en apoyo a su Gobierno y a las distintas reformas que ha presentado al Congreso de la República. Esta invitación le suscitó múltiples críticas que lo señalaban de querer apropiarse de un día destinado a los trabajadores y no a los simpatizantes de su administración.
En este sentido, varios sectores rechazaron dicha invitación por parte del mandatario, puesto que aseguraron que de esa forma se estaba aprovechando de una fecha en la que millones de trabajadores salen a las calles para manifestarse a favor de los derechos laborales que aún se vulneran.
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En el polémico discurso que realizó Gustavo Petro desde la plaza de Bolívar, aseguró que el 2 de mayo Colombia rompería oficialmente las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel. Incluso, el mandatario nacional usó el calificativo de “genocida” para referirse a esa nación y a su gobierno.
Debido a esto, varios senadores estadounidenses han expresado su rechazo ante las recientes declaraciones del presidente colombiano, las cuales, según palabras de los congresistas, traerán serias repercusiones para las relaciones diplomáticas y de seguridad entre Colombia e Israel; lo anterior teniendo en cuenta que el país del Medio Oriente es uno de los principales proveedores de armas, aviones y otros sistemas de ciberseguridad del país suramericano. Este rechazo se fundamenta en la preocupación por las posibles consecuencias que tal decisión podría acarrear en los ámbitos mencionados.
De los primeros en pronunciarse fue el senador Marco Rubio, que ha expresado su descontento tras la decisión tomada por Petro, criticando lo que él considera como una continuación de la postura anti-Israel del mandatario. Esta declaración se produce en un contexto de tensiones diplomáticas en las que Rubio calificó la medida del mandatario colombiano como “lamentable”, dada la larga historia de relaciones diplomáticas y de amistad entre ambas naciones.
“Es muy triste ver que un país tan increíble, de personas que tanto han sufrido a manos de los narco-terroristas, esté actualmente gobernado por un simpatizante terrorista que quiere ser la versión colombiana de Hugo Chávez”, manifestó.
Otra de las congresistas que también habló duramente de la decisión del mandatario fue María Elvira Salazar, senadora que en repetidas ocasiones se ha referido al mandatario colombiano.
En esta declaración, Salazar afirmó que en diferentes ocasiones ha alertado sobre la peligrosa actitud de Petro contra los judíos: “Ahora romperá relaciones con Israel, aliándose a las tiranías de Irán, Cuba, Venezuela y Nicaragua”. Finalmente, aseguró que Petro es similar a “todo marxista” que “desvía la atención de su desastroso Gobierno”, alimentando el antisemitismo.
El tercer congresista en pronunciarse frente al tema fue el republicano Carlos Giménez, que ha manifestado su desaprobación hacia las recientes declaraciones del presidente de Colombia, Gustavo Petro, subrayando las similitudes entre las políticas del mandatario colombiano y las del líder del régimen venezolano Nicolás Maduro.
Además, Giménez argumenta que estas afinidades ponen en evidencia una mayor sintonía de Petro con Maduro que con los principios y valores de Estados Unidos. Este rechazo se suma a las críticas ya expresadas por otros congresistas, marcando un momento de tensión entre ciertos sectores del legislativo estadounidense y el Gobierno colombiano.
“Israel es la única democracia en el Medio Oriente y el aliado más fuerte de USA en la región. Desde el Congreso federal, denunciamos su decisión patética”, expresó.
El cuarto senador, Mario Díaz Balart, también salió a responder con firmeza en contra de las recientes afirmaciones del presidente Petro, criticándolo vehementemente debido a su historial como exmiembro del grupo guerrillero M-19.
“Petro anunció que Colombia romperá relaciones diplomáticas con Israel debido a que Israel tiene un “presidente genocida”. Irónico viniendo de una persona que pasó diez años como miembro de la guerrilla terrorista M-19 de Colombia, incluso durante uno de los actos más sangrientos del país: el asedio al Palacio de Justicia que mantuvo como rehén a la Corte Suprema de Colombia, dejando 94 muertos”, manifestó el congresista en su cuenta de X (anteriormente Twitter).