Tras ruptura diplomática con Israel, 16 congresistas le pidieron a Petro no personalizar la política exterior

En una acción que resonó tanto a nivel nacional como internacional, Gustavo Petro, presidente de Colombia, anunció la ruptura de las relaciones diplomáticas con Israel.

Este hecho se dio a conocer el pasado primero de mayo, durante unas manifestaciones a favor del mandatario colombiano, revelando la decisión de finalizar la relación a partir del 2 de mayo. Petro argumentó su decisión calificando al gobierno israelí de “genocida”, una afirmación que dividió opiniones dentro de su país, emocionando a unos y desconcertando a otros.

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El presidente expresó, en medio de la multitud: “Aquí delante de ustedes, el gobierno del cambio, el presidente de la República, informa que mañana se romperán las relaciones diplomáticas con el Estado de Israel, por tener un gobierno, por tener un presidente, ¡genocida! Creo que hoy la humanidad, toda en las calles, por millones, está de acuerdo con nosotros y nosotros con ella”.

Esta declaración fue el centro de una controversia que motivó a 16 congresistas colombianos, miembros de la Comisión de Amistad Colombia-Israel, a redactar una carta dirigida al presidente Petro.

Los legisladores se manifestaron en contra de la medida, argumentando que Israel ha sido un aliado estratégico para Colombia en aspectos económicos y de seguridad. La carta especificaba: “Rechazamos de manera enfática el anuncio del presidente Petro de romper relaciones internacionales con el Estado de Israel, que ha sido un aliado de Colombia de manera continuada en materia económica y de seguridad, relación que tanto ha servido a los colombianos”.

Además, hicieron énfasis en la importancia de mantener críticas dentro de un marco de respeto, especialmente considerando los ataques terroristas ejecutados por Hamás.

Los congresistas criticaron la decisión unilateral del presidente Petro, sugiriéndole que tomara en cuenta las recomendaciones de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, un ente que, según señalan, no ha sido convocado en varios meses. A través de su misiva, solicitaron al mandatario no manejar las relaciones internacionales con un criterio personal, sino representar la sociedad colombiana en su totalidad.

“Las críticas que tenga el presidente Petro las debe hacer en el marco del respeto y, sobre todo, en el entendido de que la agresión terrorista de Hamás que asesinó a bebés, niños, hombres y mujeres judíos y los secuestró en un acto de barbarie”, añadieron.

Con esto invitaron al jefe de Estado a “no manejar las relaciones internacionales de acuerdo a su criterio personal, pues debe representar a la sociedad colombiana como un todo, a entender lo inconveniente que resulta para el país este tipo de decisiones de manera unilateral”.

La carta firmada por varios legisladores, entre ellos Paola Holguín, se exhorta a Petro a consultar y “acatar las recomendaciones” de la Comisión de Relaciones Exteriores, enfatizando que el Presidente ha incumplido con las obligaciones que marca la Ley 68 de 1993, que ordena la realización de reuniones informativas con la Comisión, al menos, una vez cada dos meses.

“El presidente de Colombia prometió premiar a los asesinos y violadores de Hamás, y hoy cumplió su promesa”, expresó el ministro de Relaciones Exteriores israelí, Israel Katz reflejando la indignación que ha causado la medida anunciada por Petro en algunos sectores. La reacción de Hamás, que ve esta ruptura como un apoyo a su causa, contrasta enormemente con la posición de Israel y evidencia la polarización en las respuestas internacionales a la política exterior de Colombia.

La carta está firmada por varios miembros de la oposición, incluidos Germán Blanco Álvarez, Paloma Valencia, Jhonatan Pulido Hernández, María Fernanda Cabal, Esteban Quintero y Lorena Ríos, así como los representantes Hugo Danilo Lozano Pimiento, Juan Espinal, Óscar Darío Pérez, John Jairo Berrío y Óscar Villamizar. Lo anterior demuestra un frente unido en crítica hacia la gestión de Petro respecto al cumplimiento de las regulaciones legales en políticas exteriores.

Las implicaciones de esta ruptura diplomática son amplias y generarán, sin duda, un reajuste en las alianzas internacionales y en la percepción de Colombia en el escenario mundial.