La oficialización de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Colombia e Israel han generado duras críticas y cuestionamientos contra el Gobierno del presidente Gustavo Petro, con el argumento de que las consecuencias para el país podrían ser nefastas. Sin embargo, el canciller (e), Luis Gilberto Murillo, indicó que la decisión no surgió de manera repentina, sino que fue estudiada durante meses, teniendo en cuenta los ataques militares en la Franja de Gaza por parte de Israel, que ya han dejado más de 34.000 muertos.
“El presidente se pronunció desde octubre del año pasado sobre esta posibilidad porque el comportamiento del Gobierno de Israel y lo que está sucediendo en Gaza es inaceptable. Así como hemos condenado las acciones en el marco del ataque de Hamas (sic) nos expresamos pidiendo la liberación de los secuestrados, que es ilegal (sic), así mismo, condenamos el comportamiento del Gobierno de Israel”, precisó el funcionario en una declaración otorgada a varios medios de comunicación.
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Sin embargo, el panorama de Colombia parece ser preocupante, según han advertido varias figuras políticas, como expresidentes de la República, exministros y congresistas. Así las cosas, Infobae Colombia consultó con la internacionalista y doctora en Historia, Angélica Alba, que actualmente funge como docente del Departamento de Relaciones Internacionales de la Pontificia Universidad Javeriana, para despejar las dudas sobre las consecuencias para el país con la ruptura de las relaciones.
De acuerdo con la experta, en ningún caso es buena idea romper relaciones diplomáticas entre estados, pero, en esta situación particular, la decisión del Gobierno Petro es “consistente”. Esto, teniendo en cuenta que se ajusta a una postura “de larga data” que ahora se materializa: el rechazo a las acciones de Israel contra la población en Gaza, como una respuesta desproporcionada a los ataques perpetrados por el grupo terrorista Hamas el 7 de octubre de 2023.
Cierre de canales de comunicación, no comerciales
Así las cosas, con el cese de las relaciones diplomáticas se presenta un cierre de los canales de comunicación que ningún Estado quiere, puesto que existen unos acuerdos de buena voluntad que se busca mantener. Esta situación, según el exministro de Hacienda José Manuel Restrepo, tendría un importante impacto negativo en términos económicos para Colombia.
El también rector de la Universidad EIA aseguró que hay 1.000 millones de dólares en riesgo por concepto de exportaciones, además de una seria afectación a sectores como el de tecnología, emprendimiento, industria y agroindustria.
Frente a esto, la experta explicó que, en realidad, el porcentaje de negocios comerciales entre Israel y Colombia es “muy pequeño”, por lo que las afectaciones, en realidad, no serían representativas. “Hay que tener en claro que la ruptura de las relaciones diplomáticas no implica la ruptura de relaciones comerciales, ni el fin de los tratados de libre comercio, de otros acuerdos comerciales, salvo que la situación siga escalando”, precisó la internacionalista al medio. Pues, los tratados de libre comercio, por ejemplo, tienen una existencia y vigencia propias que no deben verse afectados por cuestiones políticas.
Así las cosas, en realidad son pocos los “negocios” que hay entre las naciones, aunque eso no quiere decir que no sean importantes. Sin embargo, estas relaciones comerciales no tendrían por qué enfrentar dificultades debido a la ruptura de las relaciones diplomáticas. Además, enfatizó en que “es muy probable que de alguna manera de pronto se restituyan esas relaciones”.
¿Una crisis de seguridad en Colombia?: “Alarmismo”
Lo que sí tendría un impacto importante es el sector militar del país, debido a los insumos que recibe por parte de Israel. “El Gobierno colombiano habrá hecho o tendrá que hacer previsiones para tratar de solventar cualquier dificultad que se pueda presentar en este ámbito”, indicó la experta. A pesar de eso, en este momento el territorio nacional no enfrentaría mayores dificultades en términos de seguridad, es decir, para Angélica Alba, no se ve un panorama claro en el que la seguridad el país pudiera estar amenazada.
“Sería como una suerte de alarmismo y una cuestión que no necesariamente va a tener repercusiones de ese tipo en este momento”, precisó la docente e historiadora. En ese sentido, se presentaría una crisis, solo si llega a presentarse carencias en el equipamiento militar, en la logística y en aspectos netamente técnicos. De hecho, esta situación ya fue alertada por las Fuerzas Armadas de Colombia, teniendo en cuenta que el material de guerra que recibe es proporcionado en un 75% por proveedores israelíes.
¿Una decisión basada en el antisemitismo?
Ahora bien, la ruptura de las relaciones diplomáticas fue celebrada por el grupo terrorista Hamas, que consideró la decisión del Gobierno Petro como una “victoria”. Este mensaje, según Angélica Alba, se configura como un “efecto secundario indirecto” de lo sucedido, que no legitima ni deslegitima la determinación del presidente.
Además, aclaró que la ruptura se estableció con un gobierno, por lo que no debe ser calificada como una acción “antisemita”, como en reiteradas ocasiones se ha categorizado a Gustavo Petro por rechazar el genocidio en Gaza. “(La ruptura) no es con respecto al pueblo de Israel, ni con respecto a la comunidad judía, ni allá, ni la que existe en Colombia; eso no tiene nada que ver con antisemitismo (odio y discriminación contra los judíos), ni con las comunidades en sí mismas, sino que es una ruptura con un gobierno al que se le critica”, aseveró la experta.