Un reporte oficial expuso la falta de un considerable conjunto de armas militares, entre las cuales se encontraba un misil Spike fabricado en Israel, desaparecido de una instalación en La Guajira, Colombia. Este suceso generó inquietud en el país, especialmente después de que el presidente Gustavo Petro compartiera la noticia, lo que dio aún más relevancia al evento. Ante este reporte, el respetado periodista Espinosa no titubeó en expresar su opinión sobre los detalles errados del mandatario.
El misil antitanque Spike, adquirido por Colombia hace aproximadamente ocho años, es reconocido por su precisión y capacidad para minimizar el daño colateral. Con la capacidad de ser programado para impactar objetivos a distancias que van desde los 200 metros hasta los cinco kilómetros, su desaparición plantea una seria preocupación sobre el uso indebido de este armamento y las consecuencias que ello podría acarrear.
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La base militar de Buenavista, cercana a la frontera con Venezuela, al parecer, fue el escenario de este misterioso suceso que llamó la atención nacional e internacional. El listado de material bélico no encontrado en el inventario abarca desde granadas de varios calibres hasta municiones de uso específico en combate.
El presidente Gustavo Petro reveló la información sobre la desaparición de un volumen masivo de armamento militar, que supera el millón de unidades, desde dos bases militares en el país. Informó que este arsenal, que incluye desde municiones hasta explosivos y misiles, fue sustraído y posiblemente se encuentre en manos de grupos armados, tanto dentro de Colombia como en conflictos internacionales, destacando la situación en Haití como probable destino.
Sin embargo, una revisión más detallada reveló que estas cifras no eran del todo precisas, lo que planteó interrogantes. Según informaron fuentes cercanas a la institución militar a diferentes medios de comunicación, el presidente Petro hizo referencia a cifras provenientes de un sistema interno de seguimiento de material militar, conocido como SAP; sin embargo, la columna que debió ser considerada para obtener los datos correctos era la correspondiente al ‘faltante sumatoria existencia’, y no la que el mandatario mencionó.
El informe presidencial señalaba la carencia de una amplia gama de armamento y municiones en La Guajira, incluyendo misiles, granadas y municiones de diversos calibres, pero tras una verificación, se determinó que las cifras reales de material faltante eran significativamente menores a las reportadas.
El material militar que realmente falta en la región incluye un misil Skype, granadas de diferentes calibres, y municiones de distintos tipos, tal como aclararon las fuentes militares.
Las autoridades colombianas, incluidos el ministro de Defensa, Iván Velásquez, y el comandante general de las Fuerzas Militares, Helder Giraldo Bonilla, están en proceso de profundizar las investigaciones para determinar la magnitud exacta del robo y establecer las medidas correspondientes para contrarrestar las ramificaciones de este acto.
Sin embargo, el reconocido periodista Jorge Eduardo Espinosa, editor general en Caracol Radio, que trabajó en The Washington Post, fue uno de los que planteó ciertas discrepancias en torno a la información divulgada por el presidente Petro.
A través de sus redes sociales, Espinosa explicó que el material que el presidente denunció como perdido, supuestamente, no estaba cargado en el sistema de inventario, lo que podría contradecir la afirmación inicial del mandatario.
El periodista señaló que: “En las bases militares se hacen revisiones periódicas de equipos en inventario: vehículos, municiones, armamento. Llama la atención que se pierda material estratégico y nadie se dé cuenta. ¿Leyó el presidente la columna equivocada? O sea, la rosada”.
El experimentado periodista continuó exponiendo detalles específicos: “El faltante material SAP, en rosado, es el material que NO se ha cargado al sistema SAP, pero no quiere decir que no exista, sino que no se ha cargado. La fila roja sí da pistas de lo que falta, y eso por supuesto que hay que investigarlo.”
“Evidentemente, existe un error en el manejo de datos del sistema SAP. La cifra de faltantes reales es la última columna y corresponde a menos del 2% del inventario total, en el caso de ese cuadro de La Guajira. Es clave que el Ejército Colombiano salga y aclare esta situación”, agregó el periodista.