Denuncian a extranjero que “acabó con la paz” en edificio de Medellín: “Drogas, orgías, gritos desenfrenados”

Sin duda alguna, los extranjeros han estado en el foco de las autoridades durante los últimos meses en Medellín. Cada vez son más comunes los casos en los que turistas internacionales se ven inmersos en polémicas en la capital antioqueña, llevando a que los organismos encargados tomen medidas al respecto.

Y es que no es para menos. Algunos foráneos se han visto implicados en casos de explotación sexual, así como en consumo de estupefacientes, llevando a que la capital antioqueña, una de las ciudades más importantes en el territorio nacional, sea considerada un “paraíso sexual” por algunos a nivel internacional.

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Precisamente, ahondando en dicha polémica, en las últimas horas se conoció una denuncia contra un extranjero que le ha “quitado el sueño” a los residentes de un exclusivo sector de Medellín.

Según explicó el exsenador por el Centro Democrático José Obdulio Gaviria, el sujeto, que habría comprado un apartamento en un edificio del sector de El Poblado, al suroriente de la capital antioqueña, ha protagonizado múltiples fiestas en las que han primado la música a alto volumen, así como los gritos de quienes participan de estas.

De hecho, en un mensaje publicado en su cuenta de X, el excongresista calificó como “tragedia” la situación, que también habría contemplado el consumo de estupefacientes, así como orgías dentro del apartamento.

Gaviria señaló que dicha problemática ha obligado a los vecinos de la zona a buscar respaldo en las autoridades.

“Tragedia de residentes en edificio de El Poblado. Sujeto (extranjero) compró apartamento y nadie volvió a tener paz y sosiego: ruido musicalizado o música ruidosa, drogas, orgías, gritos desenfrenados, fiestas en la piscina… Comunidad pide socorro y orientación sobre qué hacer”.

Y es que, en un video que publicó el congresista, se observa cómo el dueño del apartamento disfruta tranquilamente de una fiesta mientras que dos mujeres, que van en ropa interior, intentan ingresar a la propiedad.

Incluso, una de las mujeres, al notar que alguien la llamaba, se detiene para bailar y quitarse el brasier por algunos segundos.

Dicho episodio comprende una muestra más de la problemática que se vive en Medellín con respecto a la explotación sexual, uno de los ámbitos más controversiales en los últimos meses.

La explotación sexual en Medellín es un grave problema social y de derechos humanos que afecta principalmente a colectivos vulnerables, incluyendo mujeres, jóvenes y niños. La ciudad, reconocida por su transformación urbana y avances tecnológicos, enfrenta el desafío de combatir redes de trata de personas que se aprovechan de las situaciones de vulnerabilidad.

Los barrios con altos índices de pobreza y exclusión social en Medellín sirven, lamentablemente, como caldo de cultivo para que estas redes operen, engañando o forzando a sus víctimas a entrar en el círculo de la explotación sexual. El fenómeno se ve agravado por la falta de oportunidades, el desplazamiento forzado y el legado del conflicto armado en Colombia, que han dejado a muchas personas en condiciones de riesgo.

Las autoridades locales y nacionales han implementado diversas estrategias para luchar contra la explotación sexual, enfocándose no solo en la persecución del delito sino también en la prevención y la protección de las víctimas. Esto incluye campañas de sensibilización, programas de educación y la promoción de alternativas económicas para las comunidades más vulnerables.

No obstante, la aplicación efectiva de estas medidas enfrenta obstáculos, incluida la corrupción, la falta de recursos y la dificultad para desmantelar redes criminales profundamente arraigadas. La complicidad en ocasiones de sectores de la sociedad, incluido el turismo de explotación sexual, representa una barrera adicional para erradicar esta práctica.