El alcalde Carlos Fernando Galán presentó ante el Concejo de Bogotá el nuevo Plan Distrital de Desarrollo. Algunos de los cambios propuestos han desatado debate entre ciudadanos y líderes políticos.
Una de las medidas más polémicas dentro del plan es la propuesta de implementar dos nuevos impuestos: uno relacionado con el uso de parqueaderos y otro vinculado al alumbrado público.
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Según lo estipulado en la propuesta, el impuesto por el uso del alumbrado público variará según la zona; es decir, si esta es residencial o comercial y de acuerdo con el estrato socioeconómico, agregando un cargo adicional en las facturas del servicio de energía. Entonces, se plantea una sobretasa del 10% para el uso de energía en sectores comerciales, industriales y oficiales, y un 5% para el uso residencial.
Hasta ahora, el gasto asociado al alumbrado público en Bogotá no se factura directamente a los ciudadanos. En cambio, este se sufraga a través de una parte del presupuesto distrital, administrado por la Secretaría de Hacienda de Bogotá.
Al respecto, vale la pena mencionar la denuncia que hizo el cabildante Marco Acosta en marzo de 2024. Según él, la capital colombiana enfrenta una deuda considerable con la empresa Enel Codensa, encargada de suministrar el servicio de energía.
De acuerdo con un documento de Enel, conocido por el concejal y suministrado a Caracol Radio, la deuda que tiene Bogotá, desde la Uaesp (Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos), con la empresa de energía asciende a 333.000 millones de pesos: al menos el 15% corresponde al concepto de alumbrado público; es decir, alrededor de 43.000 millones, dinero que debería ser cubierto por el Distrito.
Sin embargo, la Uaesp ha negado tener deudas pendientes con Enel, lo que ha aumentado la confusión y la incertidumbre en torno a la situación financiera de la ciudad.
“Tenemos la certificación de Enel de que no debemos ninguna factura vencida (...) No hay ninguna razón para aseverar que la UAESP debe absolutamente nada o que eso tenga algún impacto en el aumento de la facturación del servicio de energía eléctrica domiciliaria por parte de Enel”, dijo la entidad de servicios públicos de Bogotá a Caracol Radio, como respuesta a la denuncia del concejal.
Impuesto a los conductores del plan de desarrollo de Galán
El texto del alcalde también comprende un impuesto del 17% para aquellos que hagan uso de parqueaderos en vía que ofrece la capital colombiana. Entonces, de aprobarse esta propuesta, la tarifa por minuto pasaría de costar $167 para automóviles a casi $191.
Según la administración distrital, el esquema tributario sugerido tiene como objetivo financiar el sistema de transporte masivo de Bogotá, que actualmente tiene un déficit de más de 3,1 billones de pesos. Los ingresos obtenidos a través de este nuevo gravamen se destinarían al Fondo de Estabilización Tarifaria, con la finalidad de mejorar la sostenibilidad y calidad del Sistema Integrado de Transporte Público (Sitp), además de proporcionar beneficios tarifarios a sectores vulnerables de la población.
La propuesta ha sido recibida con críticas contundentes por parte de diversos sectores de la sociedad. “Inaceptable”, expresó el concejal Daniel Briceño, señalando que los conductores ya se enfrentan a múltiples cargas tributarias, como la sobretasa a la gasolina, el pico y placa solidario e impuestos vehiculares.
Por su parte, la presidenta de la comisión primera del Concejo, Sandra Forero, aseguró que la aprobación de estos impuestos, tanto el de parqueo como el recargo al servicio de la energía, será necesaria para garantizar el sostenimiento de la capital. Forero argumentó que las administraciones pasadas han dejado una fuerte deuda que debe ser saldada durante el mandato de Galán.