En un intenso intercambio de declaraciones en el marco del Día del Trabajo, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y el exmandatario Álvaro Uribe, líder del Centro Democrático, sostienen posiciones encontradas respecto a la reforma laboral propuesta por el gobierno actual.
Petro, en un mensaje temprano en la fecha conmemorativa, criticó las políticas laborales de gobiernos anteriores, acusándolos de fomentar condiciones laborales precarias y comparándolos con prácticas esclavistas. Por su parte, Uribe argumenta que la nueva reforma, al modificar condiciones de trabajo nocturno y de fin de semana, perjudicará tanto a consumidores como a trabajadores, además de poner en riesgo la inversión y el empleo formal.
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“Las medidas uribistas sobre el mundo del trabajo condujeron a los trabajadores de Colombia hacia casi una condición de esclavitud y acabaron con cualquier intento de aumentar la productividad en la economía. Por eso somos el país de más altas jornadas de trabajo en la Ocde y de más baja productividad. Una verdadera vergüenza que nos pone a la altura de las economías del siglo XIX. El uribismo, nostálgico de la esclavitud, olvidó el abc: que las ganancias en la economía moderna salen de la productividad y no de la extensión de la jornada...”, compartió el presidente Gustavo Petro por medio de su cuenta de X, antes Twitter.
El mandatario colombiano sostiene que las políticas de su administración se centran en mejorar las condiciones de los trabajadores, indicando un aumento en el empleo formal y los salarios como resultado de su gestión. Petro defiende que, a diferencia de las alegaciones de sus detractores, al incrementar el salario mínimo por encima del índice de inflación, su gobierno ha logrado una notable creación de empleos en el último año.
“... Las medidas actuales del gobierno del cambio han hecho crecer permanentemente el empleo formal y desestimulado el informal. De hecho, contrario a lo que decían nuestros críticos, al elevar el salario mínimo sustancialmente por encima del índice de inflación, logramos en el último año, medido de marzo a marzo, aumentar en más de 450.000 los puestos de trabajo de empleo formal. Mejores salarios traen más empleo formal y más productividad económica, es decir, más riqueza y bienestar”, continuó con su mensaje Petro.
Frente a estas declaraciones, Uribe se muestra preocupado por los efectos adversos de la reforma sobre el empleo nocturno y de fines de semana, esenciales, según él, para el funcionamiento de ciertos sectores de la economía y el bienestar de los trabajadores y consumidores.
Adicionalmente, en este Día del Trabajo, Petro convocó a marchas en apoyo a su gobierno, presentando este movimiento como una respuesta a las manifestaciones en contra de su administración sucedida en abril. Este llamado busca no solo mostrar apoyo público a sus políticas, sino también contrarrestar las críticas de sectores de la derecha y demostrar una base de apoyo en las calles.
Las diferencias entre las visiones de Petro y Uribe reflejan un debate profundo sobre las políticas laborales en Colombia y su impacto en la economía y la sociedad. Mientras el presidente enfoca su discurso en la mejora de las condiciones laborales y el aumento de la productividad como vías hacia el progreso económico, Uribe señala potenciales riesgos de la reforma en términos de desempleo y dificultades para el emprendimiento. Este intercambio de posiciones evidencia las tensiones políticas y sociales en torno a la reforma laboral y el futuro del trabajo en Colombia.
Dentro de las respuestas que mereció la publicación del presidente Gustavo Petro, destacó la del concejal del Centro Democratico Papo Amin, quien sostuvo que “Presidente @petrogustavo abandone de una vez por todas su falso discurso hacia el trabajador y la generación de empleo. ¿Ya se dió cuenta que grandes empresas están cerrando sus operaciones en Colombia? ¿Ya se dió cuenta que muchos están quebrando gracias a sus políticas?”.