En una conversación con la aclamada autora brasileña, Dos Santos habló con este medio sobre el complejo laberinto mental de la vejez, que se ha entendido así por los estigmas que la rodean. La autora busca que cada lectora (o lector) haga un recorrido introspectivo donde examine la percepción de la edad y el enfrente el temor hacia envejecer.
La sexóloga también respondió algunas preguntas a propósito del Día mundial del pene, que se celebra el 26 de abril para crear conciencia sobre la importancia del sexo seguro y recaudar fondos para prevenir el VIH. La autora abordó el tema de la sexualidad y reiteró que no hay edad máxima para seguir sintiendo placer y disfrutando de su autonomía.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Para Flavia, “hacerse viejo” no es simplemente despertarse un día y “sentirse viejo”, sino que se trata más bien una construcción social influenciada por la mirada de los demás: “Todos somos viejos para alguien”, dijo.
Su obra también ofrece un análisis profundo de las etapas, ciclos, mitos y prejuicios que rodean la vida sexual de la mujer, proporcionando un valioso aprendizaje tanto para mujeres como para hombres. Este libro sirve como una invitación para que las mujeres sigan su camino de liberación.
Dos Santos se considera feminista. Dice que lo más importante para que las mujeres disfruten y experimenten su placer es el autoconocimiento: “Permítanse tocar, uno tiene la responsabilidad del autoconocimiento, liberar la mente de esos pensamientos limitantes”. Sobre el gran logro del aparato reproductor masculino, apenas comentó que este corresponde a que “haya servido de modelo para grandes vibradores”
‘Eva mordió la manzana’, ¿por qué escogió ese título?
Estamos hablando de prejuicios y de la forma general en que la mujer sufre el doble porque desde que se construyó el mito de Adán y Eva, escrito por un hombre, por supuesto, la mujer era quien debería comer la manzana, la mujer saca del paraíso y desde entonces la mujer es la culpable por todo, incluso de envejecer.
Las mujeres con más de 50 están súper desatendidas y ahí, cuando tú empiezas a investigar, te descubres un universo mucho más complejo de lo que uno puede imaginar. Da mucha pena envejecer, por eso tantas frases de “los 50 son nuevos cuarenta 60″, la crema anti-edad. ¿Por qué tenemos miedo y vergüenza de eso?
El libro se llama “Eva mordió la manzana, el manifiesto de la mujer adulta” para que la mujer se libere si muere. Todo lo que hay hoy en día sobre menopausia es cómo tratar, cómo evitar, pero no hay un libro que no sea de “autoayuda”, sino que hable de que vamos a tener miedo de envejecer y del lugar en que te pone el otro cuando eso pasa.
En su libro hay espacios para que las mismas mujeres escriban, ¿cuál es el objetivo?
La terapia no es un espacio donde alguien te va a contestar, es el espacio donde tú te vas a escuchar. Solo escuchándote a ti misma puedes liberarte, por eso el feminismo ayuda a las mujeres a liberarse.
En su libro El segundo sexo, Simone de Beauvoir decía: “Cada mujer que se libera, libera a otra mujer; cada mujer que inspira, inspira a otra mujer”. Y nosotros caemos en un discurso flojo de la autoayuda, de buscar felicidad, y una mujer no tiene que buscar felicidad, tiene que buscar libertad, porque no hay felicidad sin libertad. Y una mujer que no puede vestirse como quiere, comer lo que quiere, comportarse como quiere, no es una mujer libre. Luego, no es una mujer feliz.
¿Hay alguna anécdota personal que le hizo escribir este libro?
Varias cosas: una, mi mamá. Ella es una persona que es típica mujer brasilera muy vanidosa y muy amedrentada con la vejez. Me di cuenta que, nosotras las latinas, según una investigación, estamos demasiado focalizadas en lo que perdemos, no entendemos el duelo como agua de enriquecimiento solo como de sufrimiento. Pasamos la segunda mitad de la vida mirando hacia atrás, lamentándonos por lo que se fue cuando eso no debería ser.
Otro fue que cuando empecé escribió el libro, yo me di cuenta que, todas mis amigas, desde muy temprano, eran mayores que yo.
Y un tercero es que cuando no conozco algo y tengo miedo, como cuando tuve cáncer, escribo de eso para dominarlo.