Cuando intentaba despegar por la pista del Aeropuerto Internacional Gustavo Rojas Pinilla, en San Andrés, un avión de la aerolínea Satena perdió la llanta delantera del tren de aterrizaje, lo que generó momentos de pánico entre los pasajeros.
Se trata de una aeronave ATR 42-500 que cubría la ruta San Andrés - Providencia, que resultó en el límite de la pista por la velocidad que había tomado para iniciar con el Despegue. Según información preliminar, en el hecho no resultaros personas lesionadas.
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Sin embargo, la terminal aérea de la pista mantiene cerrada, mientras que el equipo de bomberos aeronáuticos asegura la aeronave y se hace una evaluación de daños inicial.
De momento, la Aeronáutica Civil entregó un reporte preliminar sobre lo ocurrido, asegurando que el incidente ocurrió sobre las 7:30 a. m. de este miércoles 01 de mayo, al tiempo que informó sobre el número de pasajeros y tripulantes que se encontraban dentro de la aeronave.
“La aeronave, un ATR-42, iniciaba un vuelo entre San Andrés y Providencia con 4 tripulantes y 45 pasajeros. Después del incidente, todos los ocupantes abandonaron la aeronave de manera segura y no se reportaron personas lesionadas. Los pasajeros fueron debidamente atendidos por el personal del Aeropuerto de San Andrés”, señaló la Aerocivil en un comunicado oficial.
Asimismo, uno de los pasajeros captó los instantes posteriores al incidente, asegurando que una vez sintieron la caída de la aeronave, la tripulación ordenó a los pasajeros mantenerse en sus puestos con los cinturones de seguridad mientras hacían una valoración visual.
“Tuvimos un pequeño percance, gracias a Dios en tierra y no cuando fuéramos a aterrizar en Providencia. La llanta de adelante, no sabemos exactamente lo que pasó, solo sentimos como cuando se pasa a toda velocidad un resalto en la vía y vimos que la nariz para abajo”, señaló una de las pasajeras.
Según información recabada por Infobae Colombia, el ATR 42 con matrícula HK-5104 llevaba menos de dos años al servicio de la ruta San Andrés - Providencia de Satena, pues en julio de 2022 fue anunciado por la aerolínea el cambio de aeronave en el fin de promover el turismo entre islas y reducir los costos del tiquete.
Hasta el cierre de esta publicación, el aeropuerto internacional mantiene cerrado, mientras a la pista se desplaza maquinaria especializada para retirar el avión y restablecer las operaciones. Asimismo, desde la Aerocivil se informó sobre el inicio de una investigación para determinar las causas de accidente y detectar si se pudo tratar de una falla humana o falta de mantenimiento de la aeronave.
Expresidente de Satena es investigado por la Fiscalía
La Fiscalía General de la Nación ha formulado cargos contra José Javier Pérez Mejía, exfuncionario de alto rango de la Fuerza Aérea Colombiana y anterior dirigente de la aerolínea estatal Satena, por presuntas anomalías en la adjudicación de un contrato valorado en 243 millones de pesos.
Este contrato, destinado a la mejora de instalaciones de Satena incluía la adecuación de talleres de mantenimiento, aulas de capacitación y una sala de juntas, pero se le acusa de haberse otorgado sin cumplir los requisitos legales esenciales.
Las investigaciones han revelado que el acuerdo, firmado en marzo de 2010, podría contener varias irregularidades, como estudios de conveniencia insuficientes y discrepancias significativas con los precios de mercado señalados por el Sistema de Información para la Vigilancia de la Contratación Estatal (SICE). Además, se apunta a la falta de precisión en las especificaciones técnicas y de calidad de los materiales a adquirir.
Se critica, especialmente, la falta de transparencia y violación de los principios de publicidad, ya que los procedimientos para la publicación del pliego de condiciones y la evaluación de propuestas no se ajustaron a las fechas oficialmente previstas.
Satena, la aerolínea involucrada, es una compañía aérea de propiedad estatal fundada el 12 de abril de 1962, que tuvo que suspender sus operaciones regulares entre marzo y agosto debido a la crisis sanitaria global, retomando sus actividades en septiembre de 2020. Durante el periodo de suspensión, la aerolínea contribuyó con operaciones de transporte de pasajeros y carga a nivel nacional e internacional. A finales de ese año, el Gobierno anunció una inyección de capital de 40.000 millones de pesos para impulsar la aerolínea.