El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) ha revelado un aumento preocupante en la tasa de desempleo en Colombia, que para el trimestre de diciembre de 2023 a febrero de 2024 alcanzó el 11,7%, con un incremento significativo en el desempleo juvenil, situándose en el 19,3%. Este último dato subraya una problemática más aguda entre los jóvenes de 15 a 28 años, conocidos como ‘ninis’, grupo poblacional que ni estudian, ni trabajan.
Detrás de estos números, se halla una situación aún más desalentadora para las mujeres jóvenes del país, donde aproximadamente 1,95 millones dentro de este rango de edad no están empleadas ni participando en sistemas educativos, lo cual representa el 17,5% de esta población. En contraste, alrededor de 1,04 millones de hombres jóvenes se encuentran en una situación similar, marcando un 9,3%. Esta disparidad de género destaca las barreras adicionales que enfrentan las mujeres en el terreno laboral y educativo.
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Además, se ha identificado un declive en sectores específicos que tradicionalmente empleaban a una gran cantidad de jóvenes, como el alojamiento y los servicios de comida, así como en la construcción, con una reducción de 66.000 y 62.000 empleos respectivamente.
Las ciudades con las tasas de desempleo juvenil más altas incluyen a Quibdó, Riohacha, y Cúcuta, con Quibdó experimentando una tasa alarmante del 37,7%. Mientras tanto, sectores como el comercio y la reparación de vehículos, la agricultura, y las industrias manufactureras siguen siendo importantes empleadores de jóvenes, pese a una ligera disminución en comparación con el año anterior.
Expertos de la Universidad del Rosario, en conversaciones con El Tiempo, sugieren que la clave para abordar esta problemática gira en torno a la diferenciación entre jóvenes desempleados que buscan activamente trabajo y aquellos inactivos que no se encuentran en búsqueda de empleo ni participación educativa. Resaltan la importancia de adecuar la oferta educativa a las demandas del mercado laboral y de abordar las desigualdades de género desde el desarrollo educativo y profesional para impulsar la inserción laboral juvenil.
“La falta de participación de las mujeres se debe a barreras tanto del mercado laboral como del contexto familiar. Por ello, también se requieren políticas que busquen generar un contexto socioeconómico adecuado, como por ejemplo la importancia de los sistemas de cuidado”, explicó desde su opinión en El Tiempo.
Las estadísticas y situaciones descritas proponen que Colombia enfrenta desafíos significativos para integrar a su población joven al mercado laboral, situándose por encima del promedio global en términos de jóvenes que no estudian ni trabajan. Tal situación resalta la necesidad urgente de políticas y estrategias específicas que aborden estas disparidades y promuevan oportunidades equitativas para todos los jóvenes.
Sectores económicos instan a acciones gubernamentales ante crisis laboral
En marzo de 2024, Colombia experimentó un incremento en su tasa de desempleo, llegando al 11,3%, representando un alza de 1,3 puntos porcentuales comparado con el mismo periodo del año anterior, cuando se registró un 10%, según reveló el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dsnr). Este aumento situó la cifra total de desempleados en la nación en 2,8 millones de personas, incorporando 339.000 individuos nuevos a este grupo en comparación con el año previo.
Este deterioro en el mercado laboral se ha evidenciado consistentemente desde agosto de 2023, cuando la tasa de desempleo era del 9,4%, incrementándose gradualmente hasta alcanzar el 10,9% en marzo de 2024. Además, el tercer mes del año resaltó por una notable salida de 149.000 personas del ámbito laboral en comparación con marzo de 2023, marcando un cambio significativo no visto en los últimos tres años.
Frente a este escenario, el gremio empresarial colombiano ha llamado la atención del gobierno de Gustavo Petro sobre la urgencia de implementar políticas de reactivación económica. La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) y la Federación Nacional de Comerciantes Empresarios (Fenalco), junto con la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), han destacado la importancia de crear un ambiente favorable para la inversión y el desarrollo económico.
Estas entidades han expresado preocupación por el lento crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), proyectado entre el 0,5% y 1% para el cierre del año, y la parálisis en la creación de nuevos empleos en el sector privado, motivados por los bajo resultados económicos del año precedente y del primer trimestre de 2024.
Los líderes de estos gremios han insistido en un llamado al ejecutivo para moderar las tasas de interés, promover la seguridad jurídica, y evitar acciones que pudieran afectar negativamente el clima empresarial y la generación de empleo en el país. Además, han enfatizado la importancia de descartar reformas laborales que podrían tener un impacto desfavorable en el empleo y en las condiciones económicas de las micro, pequeñas y medianas empresas.