Ana María Valle, que ocupó el cargo de secretaria de las mujeres en el mandato de Daniel Quintero Calle, desmintió las afirmaciones acerca de haber realizado donaciones forzadas a una fundación. Esta entidad, objeto de denuncias presentadas ante autoridades investigativas, está acusada de servir como medio para la recaudación de fondos destinados a propósitos políticos. Por otro lado, también mencionó que los exfuncionarios de Quintero están con las puertas cerradas.
De hecho, el exalcalde de Medellín, Daniel Quintero reaccionó a esto por medio de su cuenta de X y calificó lo anterior como una persecución por parte del actual mandatario de la capital de Antioquia, Federico Gutiérrez.
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Daniel Quintero, en su publicación “lamento profundamente” lo que considera una persecución llevada a cabo por el alcalde Federico Gutiérrez hacia antiguos contratistas y exfuncionarios que trabajaron durante su administración. Quintero señaló que algunos de estos profesionales dedicaron entre 15 y 20 años de servicio en distintas capacidades.
A esto último el exalcalde agregó que: “La situación ha llegado al punto que la administración de Gutiérrez construyó una lista que envía a empresas privadas. Si alguna contrata a alguien que participó en mi gobierno le “cierran las puertas” del gobierno de Gutiérrez. Un ejercicio corrupto y de eliminación política con el que quieren “aleccionar a Medellín”: “Que nadie en el futuro se atreva a enfrentarlos y mucho menos a denunciarlos como lo hicimos en Hidroituango”.
Además, en el mismo post Quintero manifestó que los recientes sucesos en Medellín sirven como una clara ilustración de lo que podría ocurrir en Colombia si la derecha, a la que califica de corrupta, volviera a asumir el poder. Para él, la situación actual se caracteriza por una constante persecución.
Critica a ciertos ministros por actuar de manera que sugiere una mayor afinidad con ideologías opuestas a las suyas, insinuando un erróneo cálculo político de que serán tratados con mayor suavidad en caso de un cambio de gobierno. Sin embargo, advierte que la derecha solamente utiliza a las personas para sus propios fines, incluso hasta el punto de prescindir de ellas radicalmente si lo considera necesario.
En cuanto a las declaraciones de Ana María Valle, en Caracol Radio la exsecretaria narró que efectivamente existió una misiva en la cual se especificaban las instrucciones precisas sobre el procedimiento para realizar la donación a la fundación. Detalló que dentro de la carta se incluía un número telefónico al cual los donantes debían remitir la confirmación de su contribución financiera, después de haber efectuado el depósito correspondiente.
Esta explicación se alinea con la proporcionada por María del Pilar Rodríguez, antigua empleada de la Secretaría de Inclusión Social y Familia, quien reveló que se les comunicó mediante una misiva, que sucedió a una reunión, la obligación de realizar ciertos aportes financieros. Estos fondos estarían destinados a apoyar la futura campaña presidencial de Daniel Quintero Calle, bajo la gestión de Juan Pablo Ramírez y Juan Daniel Pulgarín, según se les informó. No obstante, la exsecretaria aclaró que desconoce quiénes eran exactamente los responsables detrás de esta iniciativa.
En cuanto al tema de los exfuncionarios de Quintero, Valle dijo que: “Fue muy evidente la instrumentalización, hubo gente que dejó la piel creyendo en un proyecto político y luego vienen preguntas de denuncias, desde los entes de control y Fiscalía, gente muy buena como Carlos Cadena, Alejandro Matta, Juliana Martínez, Natalia Urrego y otros”.
“Un montón de secretarios muy buenos y técnicos, que están envueltos en procesos muy difícil de asumir y que desde la cabeza no hay respuesta. Hay un montón de gente que la está pasando muy mal, pareciera que el quinterismo fuera una secta uniforme, entonces todas las personas que trabajaron en la administración anterior están fichados y tienen cerradas las puertas en todos los escenarios posible”, agregó.