En medio del Congreso Nacional de Concejales, celebrado el 29 de abril en Bogotá, el presidente Gustavo Petro se refirió a una situación de “complejidad” que atraviesa su política de Paz Total, reconociendo lo que posiblemente sería un fracaso en el intento de combatir a las estructuras armadas ilegales.
“Y aquí, digamos, la política de paz, que le han llamado Paz Total, yo siempre no me gustó mucho el nombre, pero bueno, ahora me lo echan encima. Pero, la Paz Total, sí, porque acabar al final con todos los grupos de violencia, pero es un proceso, proceso más complejo del que creíamos”, aseguró Petro.
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Adicionalmente, el mandatario envió un contundente mensaje a los jefes guerrilleros, entre ellos, alias Iván Mordisco, del Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc, en medio de la crisis que afronta la mesa de diálogo con este grupo armado.
“Viejos guerrilleros, curtidos en la lucha armada insurgente, hoy se transforman en traquetos. Traquetos se transforman en intentos de insurgentes. Líderes políticos de todas las corrientes ahí navegan tratando de sobrevivir y a veces no navegan bien, y a veces las sociedades pierden el objetivo del camino, que es salir de eso, no quedarse en eso”, dijo Petro.
Las declaraciones de Gustavo Petro generaron la reacción de Martín Santos, hijo mayor del expresidente Juan Manuel Santos, el cual respondió al jefe de Estado asegurando que a las disidencias no se les debe dar status político:
“Tiene razón @petrogustavo al decir que es complejo conseguir la paz total por cuenta de “viejos guerrilleros que se transforman en traquetos”. A la disidencia traqueta no se les debe dar status politico por traicionar el acuerdo de paz”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter).
El hijo del nobel de Paz se estaría refiriendo, justamente, a cabecillas de grupos armados como alias Iván Mordisco e Iván Márquez, que hicieron parte de las negociaciones con el Gobierno y terminaron desertando de la paz firmada por Juan Manuel Santos en 2016. Luego de que el actual Gobierno buscó los caminos para volver a negociar con los jefes guerrilleros, en varias oportunidades, el mismo expresidente Santos ha rechazado la idea de darles status político.
En Bogotá, el presidente Petro también se refirió al combate contra las economías ilícitas como uno de los desafíos de su Gobierno: “Si no lo hace este gobierno, quizás sea más difícil después, porque las economías ilícitas se están articulando a organizaciones muy poderosas, multinacionales, donde las palancas de control cada vez están más fuera del país, ya no pertenecen ni al Ejército, ni a la Policía, ni al presidente, ni al Congreso, ni al Consejo, ni al Alcalde, cada vez se ubican en decisiones que están fuera de Colombia”.
Seguido, señaló que cada vez está más convencido de que, para que sea eficaz, tiene que haber territorialización: “Si queremos salir de la violencia, tratando de pasar de la violencia a la paz, como una obsesión colombiana, tenemos que ver cómo se superan las economías ilícitas en cada territorio”.
Lo anterior, llevaría a poner en marcha una agenda política que tiene preparada el Gobierno, según dijo, “porque hay que organizar fuerzas de la sociedad, porque hay que tener unas ideas del quehacer, porque hay que tener unos recursos, porque hay que saber si la nación ayuda en el proceso con recursos también, porque hay indudablemente que tener expertos, porque hay que tener valentías, porque hay que construir una sociedad proclive a esos objetivos y porque al final hay que tener éxito”.
El futuro, recalcó el presidente Petro, es conseguir “más equidad, más justicia. Y, cuando se habla de equidad social, hay que hablar de equidad territorial”.